El precio de la luz se llegó a multiplicar por ocho con respecto a 2020 el pasado 23 de diciembre, cuando llegó a rozar los 384 €/MWh
Alrededor de 11 millones de españoles se han visto afectados por el aumento disparatado de la factura eléctrica, que ha pulverizado todos los récords
42,51 euros/MWh. Este es el precio que los españoles pagaron por el precio de la luz el pasado 1 de enero de 2021. Sin embargo, desde aquel arranque de año mucho ha cambiado la situación en el mercado mayorista español. Tanto, que en su pico más alto alcanzado el 23 de diciembre aumentó hasta los 383,67 euros/MWh.
Esta tendencia alcista se ha visto justificada en la fuerte revalorización del precio del gas natural en los mercados internacionales y del incremento de los derechos del CO2, cuya escalada no ha mostrado síntomas de frenar. Sin embargo, ni las medidas implantadas por el Gobierno reduciendo el IVA y el impuesto de la electricidad han sido suficientes para que las facturas de los consumidores españoles hayan puesto cada vez a más hogares en el foco de la llamada pobreza energética.
Y es que, si se observan los datos del récord histórico alcanzado en la antesala de la Nochebuena encender una bombilla supuso ocho veces más que el mismo día del año anterior. Además, lo hizo por encima de la barrera de los 300 euros /MWh y en puntos centrales del día aquel 23 de diciembre se superaron los 400 euros por megavatio hora. No obstante, este pico máximo se ha ido cosechando día tras día en un mes histórico para el consumo de luz en el que sólo ha habido una única jornada en la que la cuantía ha sido inferior a los 100 euros.
Sin embargo, esta tendencia ha sido un habitual a lo largo del curso, ya que desde el pasado verano los titulares referentes al incremento del coste de la electricidad han sido habituales, diarios. Así se refleja en los propios datos diarios proporcionados por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), los cuales confirman que el pool del mercado energético ha sido imparable especialmente en el último trimestre del año.
No todos los españoles pagarán más este 2021 por su factura de la luz
Ahora bien, cuando se habla de estas cifras es reseñable recordar que se dan en aquellas facturas que se encuentran acogidas a la tarifa regulada (PVPC), la cual afecta a alrededor de 11 millones de personas. En este caso, la factura está ligada a la evolución diaria de la luz en el mercado mayorista. El resto, unos 16 millones, disponen de una tarifa libre.
En este último caso, la subida del precio de la luz sólo les afectará en el caso de que renueven sus correspondientes contratos. Por eso desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha insistido en que los españoles finalizarán este 2021 pagando por su factura de la luz menos que en 2018. Unas declaraciones que ha mantenido hasta esta misma semana, hasta este pasado miércoles, cuando el líder del Gobierno dio por cumplido su compromiso con los españoles tras descontar el IPC como amortiguador del alza del precio de la electricidad.
Sánchez defendió que su Gobierno había realizado un arduo esfuerzo para contener el coste de la energía mediante la reducción de impuestos y de los costes fijos del recibo de la luz, los cuales han supuesto un déficit de recaudación para las arcas públicas de unos 4.000 millones de euros en el segundo semestre del año y se espera que sean 2.000 más durante el primer cuatrimestre de 2022.
Medidas del Gobierno para paliar la factura final
Pero, ¿cómo es posible entonces que 16 millones de españoles cobren menos por su factura de luz en medio de esta senda alcista de los precios de la electricidad que ha alcanzado máximos históricos? En primer lugar porque aquellos que disponen de una tarifa libre no están expuestos a la volatilidad del mercado. Asimismo, el descuento de la inflación desde 2018 permitirá que efectivamente este sector de la sociedad no se vea tan perjudicada por los costes actuales.
A esto hay que contar con el paquete de medidas lanzadas por el Gobierno para tratar de reducir el nerviosismo suscitado por dichos precios. En concreto, bajó el IVA del 21% al 10% y redujo el impuesto sobre la electricidad al 0,5% desde el 5,11% previo. Es decir, lo redujo hasta el mínimo legal existente.
También eliminó el impuesto que pagan las compañías eléctricas degeneración, el cual era del 7%. Y, por último, las familias más desfavorecidas han tenido la posibilidad de acogerse a los bonos sociales eléctricos que añaden descuentos de hasta el 60-70% de la factura final.
Estas medidas, no obstante, no convencen a organizaciones como Facua-Consumidores en Acción, que entienden que "la factura eléctrica de diciembre tendría que ser negativa para que el presiente Sánchez y la ministra Ribera cumpliesen su promesa de que este año los consumidores pagarán lo mismo que en 2018 una vez descontado el IPC".
Y es que, según alegó el secretario general de Facua, Rubén Sánchez, "para que se alcanzase ese objetivo, un usuario medio tendría que recibir una factura en la que su compañía le devolviese 12 euros cuando finalice el mes".
De hecho, sus cálculos contrastan con los oficiales. Y es que, mientras un análisis de la organización concluye que el recibo medio ha aumentado un 15,1% con respecto a 2018 y que la última factura del año podría encarecerse un 94,1% con respecto a la pagada en diciembre de 2020, el INE sentencia que será 47% mayor y solo en los casos de los hogares cogidos con PVPC, que, pese a las medidas, sí pagarán más que en 2018 por su factura de la luz.