Los transportistas piden mejores condiciones laborales, mientras que el Gobierno garantiza que el suministro no corre peligro
El sector del transporte está de huelga. Este lunes 14 de marzo es el primer día de un paro indefinido que parte del malestar de este gremio por el incremento del precio del combustible, el cual ha hecho que en las últimas semanas no les salgan las cuentas, y mucho menos llenar el depósito. Y no solo eso. También piden una revisión de unas condiciones laborales que consideran precarias.
"El 90% de las empresas de transporte (medianas y pequeñas) nos encontramos en una situación de quiebra total y las condiciones laborales son de total precariedad con unas consecuencias que pagan de manera directa los conductores asalariados", han denunciado desde la Junta Directiva Nacional de la plataforma que ha puesto el freno de mano a los vehículos.
Por eso desde la plataforma han decidido enviar una serie de baterías de reivindicaciones a los ministerios de Transportes y Trabajo solicitando sus reclamaciones. No obstante, al no recibir una respuesta satisfactoria, han decidido mantener la huelga con carácter "indefinido".
Entre las exigencias: prohibir la contratación de servicios de transporte de mercancía por carretera por debajo del os costes de explotación, prohibir por ley de la carga y descarga por parte de los conductores y limitar estas laborales en un tiempo máximo de una hora desde su llegada; crear nuevas áreas de descanso por toda la red viaria; adelantar la edad de jubilación a los 60 años por ser una profesión de alto riesgo; así como reconocer la totalidad de las enfermedades profesionales derivadas de esta práctica, tanto para los trabajadores por cuenta ajena como los de por cuenta propia.
Promovida por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, esta huelga indefinida no cuenta con el apoyo de las principales patronales, entre ellas el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).
Planas pide que se garantice el abastecimiento alimentario
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que sigue de "cerca y con preocupación" la huelga de transportistas para que no cause desabastecimiento de alimentos aunque se han detectado algunas "disrupciones puntuales" en algunos productos frescos como el pescado, frutas y hortalizas.
De esta forma, el titular de Agricultura ha hecho una "llamada a la serenidad" y al "respeto de la actividad" para que se garantice el abastecimiento alimentario. "Ha afectado a una pequeña parte, pero la huelga no puede paralizar el funcionamiento de la economía y en particular el sector alimentario", ha recalcado.
De hecho, la industria láctea española ha anunciado que se ve abocada a suspender su actividad trasformadora como consecuencia de la huelga de transportes que se viene desarrollando en los últimos días en España, según ha informado la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) en un comunicado.
Respecto a la reunión del próximo lunes del Consejo de Ministros de Agricultura en Bruselas, Planas ha reconocido que se abordarán temas que serán de "mucha importancia" para España, sobre todo en estos momentos de crisis por el conflicto de Ucrania, que ha provocado un "incremento muy significativo" del precio de las materias primas, en particular de cereales y oleaginosas, además de los del petróleo y el gas.
El titular del ramo ha avanzado los asuntos que abordará con los representantes de las comunidades autónomas en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios y la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural de esta tarde, una cita en la que apela a la "unidad" de todos.
El Gobierno pide cautela
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha apelado a la "calma y la serenidad" ante el paro indefinido iniciado este lunes por los transportistas de mercancías, que por ahora no está teniendo "demasiada incidencia", y ha asegurado que el abastecimiento de suministros "está garantizado", aunque ha admitido que la huelga "va a tener un impacto".
"No llamemos a la alarma o a la confusión porque no estamos en un momento en el que se tengan que introducir más incertidumbres para la ciudadanía", les ha reprochado la ministra a los transportistas ante sus advertencias sobre una posible falta de abastecimiento por los paros iniciados para protestar por la subida de combustibles y sus condiciones laborales.
Así lo ha trasladado la ministra en declaraciones a los medios de comunicación a la salida del desayuno informativo de Europa Press protagonizado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
La titular de Transportes ha asegurado que el paro no está teniendo "demasiada incidencia" hasta el momento, aunque ha remarcado que su Departamento está realizando un seguimiento "exhaustivo", coordinado con el Ministerio del Interior. "La situación está controlada", ha enfatizado la titular de Transportes.
"No es el mejor momento para convocar movilizaciones o paros y en esto creo que podemos estar todos de acuerdo. Es un momento para plantearnos todos qué podemos hacer para salir de esa situación e intentar amortiguar los efectos de esta crisis", ha recalcado.
La ministra ha asegurado que el Ejecutivo está en "permanente contacto" con el departamento de Mercancías del Comité Nacional de Transporte por Carreteras, que es el interlocutor que tiene el Gobierno y el Ministerio para tratar todas las cuestiones relativas al sector y con quien se va a reunir la ministra "en los próximos días".
Sánchez ha puesto en valor el real decreto ley aprobado recientemente por el Consejo de Ministros y que se tiene ahora que convalidar en las Cortes, en el que se plasmaron una serie de medidas dirigidas al sector con el objetivo de que afrontaran unas circunstancias "difíciles", a las que ahora se suma el impacto de la crisis en Ucrania.
"De esto saldremos todos juntos", ha remarcado la ministra, tras destacar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en los últimos días un plan de respuesta al impacto del conflicto en Ucrania.
En este sentido, la titular de Transportes ha asegurado que desde el Ejecutivo y su Departamento ya se está trabajando para paliar una situación que ya afecta al sector del transporte muy especialmente, así como a otros relacionados con la producción.
Por ello, la ministra ha insistido en que desde el Ejecutivo se están planteando medidas que, con "carácter global", se puedan aplicar al conjunto de la economía, ya que la subida de precios de los combustibles o de la energía está afectando a todos, no solo a transportistas.
No obstante, ha recordado que en el decreto antes mencionado se introducían medidas en relación a que ese incremento de combustibles pueda suponer una revisión de precios del contrato de transportes. "Pero ahora estamos hablando de algo que tiene impacto global", ha subrayado.
Los transportistas y estaciones de servicio urgen una respuesta del Gobierno
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees) han instado al Gobierno a aprobar una reducción de los impuestos y tasas que soportan los carburantes, de forma temporal y extraordinaria.
Ambas patronales han considerado "imprescindible" una revisión a la baja de la carga fiscal de los hidrocarburos, con el objetivo de mitigar la situación que atraviesa la economía española y, en general, los sectores del transporte y de las estaciones de servicio, en particular.
Entre las medidas a tomar, han propuesto aprobar una reducción temporal del IVA, la exención del Impuesto Especial de Hidrocarburos y la devolución mensual del gasóleo profesional, según han explicado en un comunicado.
Las dos organizaciones han detallado que este tipo de propuestas ya se están llevando a cabo en otros Estados miembro de la Unión Europea, como Portugal, Irlanda, Polonia, Eslovenia o Francia, donde a partir del 1 de abril el Gobierno rebajará 15 céntimos por litro en el combustible.
"La reducción de la fiscalidad sobre los carburantes supondría un verdadero 'balón de oxígeno' para las empresas españolas, que asisten impotentes a una escalada de los precios de los carburantes que mina su competitividad y provoca un estrangulamiento financiero de nuestro tejido productivo", han indicado.
Este fin de semana, durante la XXVI Conferencia de Presidentes celebrada en la isla de La Palma, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció una rebaja de impuestos para los sectores afectados por las consecuencias de la guerra de Ucrania, si bien todavía no ha concretado en qué consistirán las medidas anunciadas.
La petición del transporte público al sector
Por otra parte, la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) ha solicitado que el sector del transporte público cuente con medidas similares a las puestas en marcha en el ámbito de las obras públicas y a las medidas de apoyo que prepara el Gobierno a la industria electrointensiva como consecuencia de la "extrema gravedad" de la situación actual, dado su alto consumo energético y porcentaje de coste que supone en su funcionamiento.
De esta forma, ATUC ha reclamado al Gobierno que se dote al sector de medidas de apoyo para intentar paliar la situación financiera por la que atraviesan, ya que, sin haber tenido tiempo para recuperarse de las consecuencias que tuvo la crisis del Covid-19 en su situación económica, ahora se suma el incremento de costes energéticos, poniendo en peligro la continuidad de gran cantidad de las concesiones y del funcionamiento del servicio.
Actualmente, las flotas de autobuses urbanos están impulsadas en un 38% con gas natural comprimido, y con la escalada de precios, un solo autobús puede llegar a suponer un sobrecoste de combustible anual de 20.000 euros, lo que representa para el conjunto del sector alrededor de 100 millones de euros, cantidad a la que indiscutiblemente hay que añadir la disminución en los ingresos por la venta de billetes como consecuencia de la pandemia.
En el caso del transporte público impulsado por energía eléctrica, como el metro o los trenes de cercanías, el impacto puede implicar un incremento del precio del 400%.
Por este motivo, el sector ha pedido una revisión excepcional de los precios de los contratos públicos con las empresas concesionarias de transporte colectivo, y que los contratos de concesión puedan indexarse al coste del precio de la energía en todas sus variantes. También ha pedido que el sector ferroviario tenga un tratamiento similar a las industrias intensivas en consumo eléctrico.
El Gobierno se reúne el 16 de marzo
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se reunirá este miércoles 16 de marzo con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) para tratar de dar solución al encarecimiento de los carburantes, consecuencia del alza del precio del petróleo por la guerra en Ucrania.
Raquel Sánchez ya se comprometió el pasado viernes a reunirse con los transportistas para valorar la posible priorización de algunas de las medidas que acordó con el sector el pasado mes de diciembre, cuando convocó un paro mayoritario en todo el país a las puertas de la Navidad.
Aunque el Gobierno ya estableció en ese momento la obligatoriedad de revisar automáticamente el precio que los clientes pagan a los transportistas, todavía hay contratos vinculados a otro tipo de revisiones, así como otras medidas que están en periodo transitorio.
Ahora que el precio de los carburantes se ha disparado a raíz de la guerra de Ucrania, el Gobierno abre la puerta a cambiar o priorizar algunas de esta medidas con el fin de paliar las consecuencias negativas que el encarecimiento del petróleo está causando a estas empresas.
Según han confirmado a Europa Press tanto fuentes de la patronal como del Ministerio, la reunión tendrá lugar mañana y asistirá la propia ministra, a diferencia de la que se celebró la semana pasada, a la que asistió el director general de Transporte Terrestre, Jaime Moreno.
Como ya ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Ejecutivo está trabajando en un plan nacional para responder al impacto económico y social de la invasión de Ucrania, en el que el Ministerio de Transportes se encargará de todo lo relacionado con su negociado.
Estas negociaciones se producen al margen del paro minoritario convocado por una asociación empresarial que comenzó este lunes y al que no se ha unido ninguna de las patronales con mayor representación en el sector. El Gobierno ya ha hecho hincapié en varias ocasiones que el CNTC es el "órgano de participación del sector".
"Está constituido por representantes de las asociaciones profesionales del transporte y está concebido para ser el cauce de participación integrada del sector en aquellas actuaciones públicas que le afecten, como elaboración de normas o planes, y para proponer a la Administración la adopción de aquellas actuaciones que considere. La designación de los miembros del Comité Nacional se realiza democráticamente por las asociaciones", ha incidido el Ministerio.
Entre las medidas a valorar puestas en la mesa por las empresas está el aprobar una reducción temporal del IVA, la exención del Impuesto Especial de Hidrocarburos y la devolución mensual del gasóleo profesional.