Según el orden del día de la junta remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los accionistas de ACS votarán el nombramiento de Juan Santamaría, presidente y consejero delegado de Cimic, como nuevo consejero ejecutivo
Los accionistas de ACS nombrarán a Juan Santamaría (Cimic) como consejero ejecutivo. Durante la junta de accionistas de la constructora, que se celebrará el próximo 5 de mayo en primera convocatoria y el 6 de mayo, en segunda, se votará la designación de Santamaría como consejero ejecutivo, lo que le abrirá la puerta a un posible nombramiento posterior como consejero delegado de la compañía, recoge Europa Press.
Santamaría ejerce desde noviembre de 2020 como presidente y consejero delegado de la filial australiana de ACS y anteriormente fue director general de CPB Contractors, el negocio de construcción del grupo Cimic, con responsabilidad en todas las geografías, incluidas Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, India y Asia.
Antes de eso, ocupó cargos como el de director gerente de UGL, negocio de servicios del grupo Cimic, y el de gerente general ejecutivo de Public Private Partnerships and Construction West en CPB Contractors.
Fue también consejero delegado de Iridium, empresa del grupo ACS, entre 2014 y 2015, así como director ejecutivo y director de operaciones de ACS Infrastructure North America y Canadá entre 2006 y 2013.
La entrada de Santamaría en el consejo de ACS, con carácter ejecutivo, se produce en medio de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por Hochtief, la constructora alemana controlada al 51% por ACS, para hacerse con todas las acciones que todavía no controla de su filial en Australia, Cimic, por un importe total de casi 1.000 millones de euros.
Otro nombramiento
Además, los accionistas de ACS también votarán el próximo mes de mayo la entrada en el consejo como consejera independiente de María José García Beato, actual consejera de Banco Sabadell. La designación de García Beato y de Santamaría servirá para sustituir a Agustín Batuecas y Joan David Grimá, que presentaron este jueves su dimisión como consejeros.
En la junta también se votará la aprobación de las cuentas anuales de la compañía en 2021, año en el que ACS obtuvo un beneficio neto de 3.045 millones de euros, lo que supone multiplicar por cinco los 574 millones de euros que ganó en 2020, un aumento que se explica por los ingresos extraordinarios procedentes de la venta de su división industrial (Cobra) a Vinci por unos 5.500 millones de euros.
Excluyendo este importe extraordinario, el beneficio habría sido de 720 millones de euros, un 33% superior, gracias a la recuperación de su participada Abertis, que registró una mayor demanda en sus autopistas y explica 152 millones de euros de ese beneficio.
Los accionistas, a su vez, darán 'luz verde' también a la fijación del número de miembros del consejo de administración, con quince integrantes, y a las remuneraciones de los consejeros, así como a un aumento de capital y al nombramiento de auditores de la sociedad.