El coste de extinguir un incendio forestal en nuestro país alcanza los 10.000 € por hectárea, sin tener en cuenta la inversión posterior destinada a la regeneración de los bosques y suelos, así como el valor de lo quemado
España sufre la peor oleada de incendios hasta la fecha en la última década y ya se corona como el país europeo más afectado por las llamas. La ola de calor no ayuda y capitales como Londres están envueltas en riadas de fuego nunca antes vividas en los alrededores de la ciudad. Aquí, la compañía Renfe se ha visto obligada a cancelar jornadas enteras de viajes en tren de Madrid a Galicia por el volumen de las llamas en zonas como Zamora. Los daños materiales y humanos aumentan a la vez que las temperaturas.
España, país más perjudicado por las llamas
Datos de Eurostat apuntan que nuestro país es el segundo en superficie forestal entre los miembros de la Unión Europea, solo por detrás de Suecia, y ocupa la cuarta posición en territorio de bosque. Al final, esto eleva las probabilidades de que sea más alto el número de incendios en la región. El Ministerio para la Transición Ecológica registró entre los 10 primeros meses de 2021 un total de 5.098 conatos de incendio -menos de una hectárea-, 2.551 incendios de dimensión superior a una hectárea y 20 grandes incendios.
De acuerdo con la jornada ‘Incendios forestales ante el cambio climático’ que organizó el Gobierno foral de Navarra hace dos años, el equipo de intervención de fuegos necesario entre medios humanos y materiales para apagar el incendio forestal supone un gasto que ronda los 10.000 euros por hectárea. Según sentencias de judiciales españoles, la tarifa de los helicópteros de extinción puede superar los 6.000 euros la hora, 4.000 en el caso de los hidroaviones.
Se cuantifica que sofocar el fuego en la última semana de un incendio que ha devorado 10.000 hectáreas tendría un coste de 100 millones de euros. Sin embargo, el gasto depende de cada autonomía, ya que la Junta de Castilla y León cifra que un operativo destinado a erradicar un incendio en la zona que esté compuesto por dos agentes medioambientales, dos helicópteros, dos cuadrillas helitransportadas, dos vehículos autobomba y dos cuadrillas terrestres supone un importe superior a los 6.000 euros por hectárea. Y esto es solo el principio. El gasto posterior al suceso de un incendio es bastante más costoso que apagar las llamas en sí.
Inversión requerida para el post incendio
Al coste de extinguir un incendio hay que añadir el importe de las tareas posteriores. La labor de regeneración de los terrenos afectados y del espacio vegetal muerto puede tardar años hasta que vuelva a su ser, además de depender de factores cruciales como el clima que haga durante el período de recuperación. Por eso, muchos expertos reclaman subir más la inversión en medidas forestales, no solo de extinción de incendios, sino de previsión de posibles incendios o de recuperación de los mismos, sobre todo para épocas como el verano.
Las llamas ocasionan irremediables daños que generan un elevado coste ambiental y humano y que asimismo suponen un peso económico que la mayoría de los afectados por el fuego desconoce. Según la asociación WWF España y el informe elaborado por Aitziber Ferreiro ‘Análisis socioeconómico de los incendios forestales españoles y propuesta de rediseño de la estrategia de prevención-concienciación’ de la Universidad de Valencia, en España se destinan al año 1.000 millones de euros a poder realizar medidas de extinción. Dentro de esta suma anual de dinero, entre el 70 y el 80 % está dirigido exclusivamente a la actividad de extinción. Los incendios avanzan vorazmente, y su coste también.