La tasa de paro acabará 2022 un punto por encima de la observada este verano en un año marcado por la guerra de Ucrania que deja unas cifras peores que las de 2021
La precariedad laboral ha sido durante años uno de los grandes problemas del sistema de empleo español. Con una tasa de desempleo del 12,48%, España afronta la recta final del año con unas perspectivas aparentemente optimistas sobre el papel para haber sido un curso en el que la crisis de las materias primas, la guerra con Ucrania, la alta inflación y los efectos de la pandemia han dañado de manera clara el tejido de empleo español.
Sin embargo, la previsión de paro para final de 2022 es de un 13,4%, según el estudio "Informe trimestral de predicciones del mercado laboral" de Randstad Reserach. Unos datos que son una décima superior a 2021 y que a priori pueden parecer no muy preocupantes, pero que hace situar toda nuestra atención en el año 2023. Unas cifras peores que las de un julio en el que ya subió ligeramente el paro y que podrían darnos un complicado otoño a pesar de los optimistas pronósticos.
Capital ha hablado con varios expertos del sector para tratar de saber cuales son las expectativas para el otoño y lo que queda de año, tras un final de verano en el que el paro se verá afectado en una subida por la alta estacionalidad del empleo español claramente afectado por el turismo.
El crecimiento del empleo en duda
María Jesús Herrera, socia de Sagardoy Abogados, uno de los principales bufetes especializados en Derecho del Trabajo en España, comentaba la posibilidad de que durante los próximos meses se produzca "una paralización de la contratación y un planteamiento de medidas de ajuste" en el caso de que el sector empresarial no soporte las últimas situaciones de crisis previamente comentadas.
Sin embargo, una de las primeras preocupaciones de los españoles es tratar de saber cuando se llegarán a producir estos cambios y nuevas medidas de actuación por parte de las empresas. Para Herrera, el foco estará en "una primavera de ajustes en la que habrá que ver como afectan medidas como la subida del salario mínimo y la prolongación de los ERTES".
Para Santiago Charro, socio director en Seletia , firma especializada en el capital humano, no garantiza cuanto tiempo puede llegar a durar esta crisis, ya que "nadie sabe decir cuanto tiempo se prolongará esta situación. Hay expertos que no creen en una recesión y otros que aseguran que es inminente".
Las cifras de paro de Agosto sobre la que la propia ministra de Trabajo Yolanda Díaz y el ministerio de Seguridad Social ya aseguró que serían malas, mantienen en vilo a todos los trabajadores. Según Valentín Bote, director de Randstad Research, "Agosto es un mes que se caracteriza por una notable destrucción de empleo, coincidiendo con los últimos días del mes. ya en el mes de julio se vio claramente una tendencia de fuerte desaceleración del mercado laboral, lo que agosto va a confirmar y las perspectivas para los meses de otoño tampoco son halagüeñas".
Unas perspectivas que aunque prevén que el clima de recuperación económica lleve a los indicadores laborales a registrar cifras previas a la irrupción de la crisis sanitaria según el propio Bote "es de esperar una desaceleración por la consolidación del mercado laboral tras la crisis y por amenazas como la guerra de Ucrania y la emergencia energética".
Ante esta situación de difícil solución e incertidumbre es cuando suelen aparecer medidas que afectan de manera directa a la precariedad laboral. Las actuales crisis aún afectan de una manera visible a grandes empresas y también pequeñas y medianas que han tenido que hacer de soluciones temporales como los ERTES su razón de ser y vivir.
Para Herrera "este otoño será de previsiones y ver cómo evoluciona la situación económica, aunque no creo que vayan a abordarse ahora despidos injustificados o a bocajarro". Y es que el miedo para el empleado es real debido a las recientes crisis de 2008 y 2012 en las que el paro llegó a duplicarse en tan solo una cuestión de meses. A pesar de estos hechos y acontecimientos, la abogada recalca que "el empresario español por suerte es responsable" al ser preguntada por esta cuestión y preocupación de los españoles.
"Al final sí que sabemos como experiencia que estas problemáticas traerán como consecuencia una caída en todo el empleo en general" afirma Charro al ser preguntado también acerca de anteriores crisis y si la actual puede llegar a tener algún paralelismo con las más recientemente producidas.
Otra de las cuestiones por resolver es a quién afectará más este periodo de recesión y frenazo en el empleo. Bajo el punto de vista de Charro, "A pesar de tener muchos indicadores sobre estancamiento o incluso recesión, el ritmo de contratación en profesionales altamente cualificados aún sigue siendo alto" aunque cuando ponemos el ojo en el 2023 afirma "tanto empleos de baja como alta cualificación se verán atizados por esta consecuencia".