La corona británica cuesta anualmente 86,3 millones de libras, pero solo la figura de Isabel II ingresa unos 610 millones de euros
La reciente muerte de la reina Isabel II de Inglaterra que reinó durante más de 70 años ha supuesto el cambio de rumbo de una de las monarquías más ejemplares, no solo en cuanto a lo que a protocolo y representación de un país se refiere, sino también en lo económico. Y es que Isabel II desde sus comienzos acabó con una época de despilfarro en la institución tras recoger un país salido de la guerra y tener que enfrentarse a la que seguramente fue la mayor recesión de la historia de Gran Bretaña.
A pesar de quedar lejos esos tiempos, la monarquía británica se ha mantenido durante años como una de las más rentables de Europa. Y es que el coste de la que fuera la corona de Isabel II no superaba los 100 millones de euros, concretamente 86,3 millones de libras esterlinas. Unos datos que si observamos el coste a cada ciudadano inglés no llegaría prácticamente a superar la moneda británica, una libra esterlina por cada habitante, concretamente 1,29 libras esterlinas por persona en el Reino Unido.
Este gasto la sitúa como la cuarta monarquía más rentable de toda Europa, tan solo por detrás de otras como Dinamarca, Holanda y Noruega, todas ellas pertenecientes a países con muchos menos habitantes y relevancia a nivel de actos e influencia en el día a día de cada país.
En el caso de la española, la comparación es odiosa, ya que aunque bien es cierto que la monarquía española no acude a más de 300 eventos al año, tan solo se consideran al rey Felipe VI y la reina Letizia como miembros de la familia real, por la que reciben una asignación oficial de 8,4 millones de euros, aunque gran cantidad de gasto corren a cuenta de varios ministerios del gobierno.
Un dato que resalta con la amplia familia real británica, que llega a los 15 miembros y que es la más extensa de toda Europa. Además, hay que sumar también la cantidad de eventos que suceden alrededor del palacio, que el año pasado con los efectos de la pandemia y aún estando ya la Reina enferma superó los 2.300 eventos.
Cómo se financia la corona, una de las empresas más rentables del país
Uno de los principales negocios de la corona se encuentra en el sector inmobiliario. El Crown State se administra de manera independiente y no pertenecía de manera privada a la reina Isabel II, hecho que no le permite tener posibilidad ni de venderlo ni de quedarse con los ingresos que se puedan llegar a obtener del negocio.
En 2017 se llegó un acuerdo que permitía a la ex monarca recibir el 10% de las ganancias que pudiese obtener el Crown State en 10 años.
Otros de los ingresos de la reina gracias a la propiedad privada llamada Ducado de Lancaster, que se trasmite de monarca a monarca. Pero sobre todo llama la atención su residencia de Balmoral en Escocia, propiedad en la que ha fallecido junto a su familia y en la que durante su reinado siempre acudía desde que fuese niña en el verano.
Cabe decir también que desde el año 1993 la reina Isabel II y el príncipe Carlos pagan impuestos por los ingresos del Ducado, una medida nunca antes vista en el país.
Valor de la figura de la monarquía y la reina Isabel II
Según un estudio realizado en 2015 por la firma especializada en la valoración de negocios, Brand Finance, la monarquía tenía un valor de 66.840 millones de euros, de los cuáles 610 millones fueron considerados como valor turístico derivado de la reina y su corona. Una gran parte de estos ingresos tienen relación con el merchandising, donde la ya fallecida Isabel II ha sido durante años uno de los mayores reclamos de este tipo de souvenirs.
Es tanto el éxito que la casa real británica se vio obligada a abrir su propia franquicia de tiendas, la Royal Collection Shop, con varias tiendas en el Buckingham Palace y otras tantas distribuidas por el resto de sus propiedades más turísticas, donde la reina es siempre la principal atracción.
Si nos fijamos en el último gran año antes de la pandemia, la Corona Británica ingresó más de 70 millones gracias a la actividad turística. Un año en el que lo más vendido una vez más fueron los souvenirs de la reina entre los que se podía encontrar desde camisetas a filtros de té pasando por incluso figuras de la antigua monarca. Aunque por recuerdos de Isabel II no será, ya que la popular jefa de Estado británica dispone de hasta una marca propia de cerveza.
Cambio de billetes y monedas
La muerte de la que todavía seguirá siendo considerada como la reina de todo un país provocará que se tenga que comenzar a cambiar los billetes y monedas de la libra, una moneda que hasta la actualidad era resguardada por la figura de la monarca y que por primera vez en este siglo y medio del anterior sufrirá cambios.
A esto hay que sumar el proceso de relevo monárquico, con los correspondientes actos en los diez días posteriores al fallecimiento hasta la ceremonia funeral de Estado en la que participarán miembros de casas reales y principales figuras políticas de todo el mundo, así como el posterior nombramiento de Carlos de Gales como nuevo rey. Aunque para su coronación habrá que esperar hasta que él mismo decida concluir con el periodo de duelo británico.