Concha Santos (ANCI): “Los fondos Next Generation no cubren la totalidad de la inversión necesaria y tienen un horizonte temporal acotado”
Pedro Fernández (CNC): “El Gobierno debe potenciar la imagen de las empresas españolas. No nos damos cuenta de que somos los mejores del mundo”
Seopan: “El presupuesto de obras sin ejecutar por el Estado se elevó hasta 3.683 millones en 2021 y la contratación pública por concesiones es prácticamente inexistente”
“La ingeniería española construye el mundo” es una frase recurrente que tiene su justificación en la cantidad de proyectos de infraestructuras internacionales en los que ha participado y colabora hoy España, como el Canal de Panamá o el AVE a la Meca. Sin embargo, esta buena posición en el terreno de las infraestructuras se puede ver perjudicada por el complicado panorama que se presenta actualmente y que todo apunta a que va a durar más de lo previsto.
Los precios de las materias primas no cesan de subir y la crisis geopolítica europea está provocando una inflación que no baja de las dos cifras. Falta mano de obra y las patronales reclaman más inversión en infraestructuras, además de que se escuche al sector constructor para no perder la posición global de liderazgo que tiene España. Capital analiza con las principales patronales de infraestructuras de nuestro país que posibles soluciones se pueden abordar ante esta incertidumbre.
Pedro Fernández, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC); Concha Santos, presidenta de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI) y Seopan revelan cómo está afectando la subida de precios, cómo de importante es la colaboración público-privada y los fondos europeos y las ventajas y debilidades que tiene España en el ámbito de las infraestructuras. Abordamos con estos expertos otras claves como la escasez de mano de obra y la presencia de mujeres y jóvenes en la construcción.
Los desorbitados precios de las materias primas
Las patronales advierten del descontrol que supone que el coste de las materias primas esenciales para la construcción siga creciendo a estos ritmos. “Primero hay un retraso y luego un desabastecimiento por los elevados precios. La obra privada necesita un acuerdo sí o sí, porque las cosas no valen lo mismo. Hay una subida generalizada y hay que pagarlo".
"Se están abandonando las obras y estamos llegando a ver licitaciones desiertas, la administración pública no está poniendo los precios en los mercados”, insiste Pedro Fernández, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). El impacto que está suponiendo el alza de los precios de materias primas está siendo enorme.
Este vertiginoso incremento del precio de los materiales básicos de infraestructuras y energía ha supuesto también una subida en los costes de producción. “El aumento medio de los costes en una obra puede oscilar entre el 20% y 30%, según su tipología. Es preciso seguir trabajando para que las medidas de reequilibrio se extiendan a todo tipo de obras, independientemente de su duración, presupuesto o administración contratante”, afirma Concha Santos, presidenta de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI).
Además, la presidenta de ANCI puntualiza que las medidas excepcionales en materia de revisión de precios introducidas por los dos Reales Decretos impulsados por el Gobierno suponen una mejora para ciertas obras, pero muchas otras no pueden acogerse a estas medidas a pesar del impacto económico sufrido. “Esto está suponiendo un grave problema en obras en ejecución, en obras adjudicadas y no iniciadas y en aquellas que se licitan con precios anticuados y se quedan desiertas”, dice Santos.
Fernández, en estos términos, afirma que no hay un sistema que reequilibre los contratos. “Los Reales Decretos no están funcionando con la intensidad que se necesita, no se revisa la energía y hace que sea inviable. Las obras son un 32% más inviables, hay obras que no se están ejecutando”, recalca el presidente de CNC, insistiendo en que la subida de precios no es culpa del sector. El alza de los precios está alterando la actividad de muchos sectores, que muestran como punta de lanza la colaboración público-privada para llegar a soluciones, y no a más problemas.
Colaboración público-privada
La colaboración público-privada en nuestro país puede ser una de las claves para paliar la crisis y obtener cierta recuperación económica. Desde Seopan vienen reclamando que la Ley de Desindexación de 2015 y su decreto de desarrollo de 2017 constituyen un serio obstáculo para el desarrollo de la colaboración público-privada en España. A estas palabras se une Santos, afirmando que las actuales limitaciones derivadas de la Ley de Desindexación requieren adaptar el marco normativo para garantizar la sostenibilidad de la inversión en obra pública, permitiendo un modelo equilibrado en el que tengan cabida los diferentes modos de financiación.
“El problema es que nuestra Ley de Contratos del Sector Público establece un plazo máximo para las concesiones de más de cinco años que no puede exceder del periodo de recuperación de la inversión y que debe, a su vez, calcularse según la fórmula del Real Decreto de 2017. Éste contempla una tasa de descuento irreal, muy por debajo de la que exige el mercado”, expresan desde Seopan.
Aclaran desde la patronal que esto impide el desarrollo del modelo de concesión de infraestructuras y de servicios en España, que es la única economía desarrollada que limita por ley la rentabilidad de cualquier inversor privado que participe en una concesión de servicios o de infraestructuras, a unos valores muy inferiores a los demandados por los inversores.
En lo que se refiere a obra pública, Seopan comenta que el año pasado el presupuesto no ejecutado por el Estado se elevó hasta los 3.683 millones de euros de obras sin ejecutar entre los dos grandes ministerios inversores y la contratación pública por concesiones se mantiene prácticamente inexistente. Según los datos de ejecución que presentan, solo 490 millones de euros licitados en 2021, lo que equivale a un 95% por debajo de los máximos de 2010. La licitación pública creció un 68% el pasado año, hasta alcanzar los 23.647 millones de euros, suponiendo un 23,4% por encima de los niveles previos a la Covid-19, pero un 38,7% inferior al máximo que se registró en 2009.
“La colaboración público-privada para el desarrollo y la gestión de infraestructuras y servicios públicos es un complemento eficiente a las políticas tradicionales de gasto público, evitando a la vez problemas de convergencia económica”, expresa la presidenta de ANCI. Como esperanza de ayuda para salir de la mala situación, asimismo, muchos esperan la ansiada llegada de los fondos europeos con la visión puesta en que buena parte de ese dinero se destine a la inversión y a la reconstrucción de las infraestructuras españolas.
Los necesarios Fondos Next Generation
Los fondos europeos Next Generation en el sector de las infraestructuras pueden ser una oportunidad irrepetible, pero los mencionados elevados precios de las materias primas ponen en riesgo estas ayudas europeas. El sector constructor avisa que la descontrolada alza de precios de materiales como el aluminio, el cobre o el petróleo amenaza la ejecución de las subvenciones europeas si no se insiste en mecanismos de revisión de costes, lo que retrasaría la recuperación de la economía.
Desde Seopan explican que el objetivo de los fondos europeos de recuperación es impulsar el restablecimiento social y económico, a través de los 51.098 millones de euros de los fondos Next Generation consignados en los presupuestos de 2021 y 2022. Dentro de esta cantidad, solo 5.222 millones de euros (el 10,2%) conlleva la creación de infraestructura de obra civil.
“Es fundamental que se aplique una prórroga de al menos un año, porque la aprobación del reglamento y de los hitos del plan de recuperación se produjo en verano de 2021 y los acontecimientos han alterado enormemente los plazos previstos para la ejecución en lo que se refiere”, aseguran en Seopan. Santos, por su lado, comenta que los fondos Next Generation suponen una ayuda para paliar el déficit, pero no cubren la totalidad de la inversión necesaria y además tienen un horizonte temporal acotado.
Fernández comenta que esperan que estas subvenciones europeas colaboren para que haya un mejor mañana. “El futuro necesariamente tiene que ser positivo”, incide el presidente de la CNC. La crisis geopolítica y las importantes consecuencias de la pandemia han provocado un escenario que es muy difícil de predecir y que, al sector de las infraestructuras, como a muchos, está afectando severamente en nuestro país.
Inversión y puntos fuertes en las infraestructuras españolas
¿Es suficiente las cifras de inversión en infraestructuras que se realizan en España o es necesaria más? El mantenimiento de las carreteras e infraestructuras españolas continúa empeorando y el déficit de inversiones acumulado roza ya los 10.000 millones de euros, de acuerdo con los datos que proporciona el último informe sobre "Necesidades de Inversión en Conservación", elaborado por la Asociación Española de la Carretera (AEC). Según señala Seopan a Capital, el último diagnóstico realizado por la patronal y la ingeniería Sener indica que las inversiones más urgentes en nuestra región detectadas para cumplir los objetivos de la Agenda 2030 representan más de 243.000 millones de euros.
Esta cantidad incluye 23.825 millones de euros en materia de Agua y Medioambiente, que permitirán cerrar los expedientes de sanciones abiertos por la CE en depuración y tratamiento de residuos, y otros 58.322 millones que irán destinados a infraestructuras para garantizar una movilidad sostenible y segura. También se dirigirán a recuperar inversiones en infraestructuras de transporte público, como Cercanías y Metro, a actuar en la red viaria convencional para minimizar la fatalidad y actuaciones en tramos con alta concentración y producción de accidentes, o a invertir en la red ferroviaria y en estaciones de transporte intermodal para promover el transporte ferroviario de mercancías.
Además, destacan en Seopan, 134.118 millones de euros se entregarán con el fin de cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en términos de eficiencia energética, energía renovable, autoconsumo, almacenamiento e infraestructura de recarga para garantizar la movilidad eléctrica. También 21.400 millones se invertirán en infraestructuras de la salud para reforzar la capacidad del sistema hospitalario español e igualar su capacidad asistencial a la ratio media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y otros 6.000 millones se destinarán a la creación de infraestructura verde en entornos urbanos.
El cuidado en la construcción y el mantenimiento de infraestructuras y esta inversión se nota en el resultado final, que posiciona a España a la cabeza en infraestructuras a escala global. El presidente de la CNC recuerda que España se encuentra entre los líderes mundiales por su capacidad de construcción y teniendo los mejores ingenieros del mundo. La presidenta de ANCI comenta que, durante el período expansivo de la construcción de infraestructuras en España, conseguimos ponernos al nivel de otros países, incluso superarlos. “Podemos presumir de contar, tras China, con la red de alta velocidad más grande del mundo”, expresa Santos.
Fernández insiste en que las pymes españolas dedicadas a la infraestructura se reconocen por su calidad en todo el mundo y son más flexibles, pero que el reconocimiento disminuye dentro de nuestro propio terreno. “Hay que reclamar al Gobierno potenciar la imagen de las empresas españolas. España es líder en infraestructuras y no nos lo hemos creído. No nos damos cuenta de que somos los mejores del mundo”, afirma el presidente de la CNC. Sin embargo, y pese a la posición de liderazgo global, en materia de construcción nuestro país aún tiene asignaturas pendientes de aprobar.
Carencias y debilidades
“La ratio inversora en infraestructuras en España frente a otros países de nuestro entorno presenta un claro saldo negativo”, expresa la presidenta de ANCI, derivando esto al déficit inversor que se produjo a raíz de la crisis económica de 2008. Aunque Fernández alega que esa crisis fue financiera, no del sector de la construcción, y destaca su capacidad de resistencia. “Todo gira alrededor del sector de la construcción. Se necesita una visión de Estado de la economía en la construcción”, comenta el presidente de la CNC. Ambos presidentes coinciden en que hay que mejorar en las infraestructuras hidráulicas.
En ámbitos como en la depuración del agua, la presidenta de ANCI destaca que España está sufriendo sanciones de Europa por incumplir la directiva Marco del Agua y el transporte ferroviario de mercancías -que se sitúa en España en torno al 4%, frente al 18% de media en la Unión Europea- o la gestión de residuos, por la que también estamos siendo sancionados por incumplimiento en el reciclaje. Por su parte, Fernández asegura que España podría ser líder en puertos. “Las infraestructuras hidráulicas necesitan un plan ambicioso”, recalca el presidente de la CNC.
No obstante, Fernández resalta un problema importante que tiene España: la falta de mano de obra. “El 65% de las empresas del sector tiene dificultades para encontrar encargados de obra”, dice el presidente de CNC. Y añade que es un oficio en el que, cuando una persona entra a trabajar, ya no se va, porque el 30-35% de las obras cumplen con una salario decente y horarios buenos. En estos términos, se detectan diversos problemas que tienen que ver con la descompensación en la industria entre los empleados hombres y las mujeres y de edad.
Falta de mano de obra: ¿qué papel juegan las mujeres?
Santos comenta que realmente es una industria que ofrece igualdad de oportunidades independientemente del género, aunque es cierto que, hoy, el sector de la construcción sigue con una indudable infrarrepresentación de las mujeres, que suponen apenas el 9,6% del conjunto de los trabajadores de la industria. “Esta situación en buena parte se debe al desconocimiento de la realidad actual del sector, muy diferente de la antigua imagen de ‘andamio y ladrillo’ al que se reduce en demasiadas ocasiones”, alude Santos.
La presidenta de ANCI lo describe como un sector moderno, centrado en la innovación y la aplicando de las nuevas tecnologías en sus procesos, afrontando desafíos como los de su industrialización, digitalización o el desarrollo de infraestructuras sostenibles. Eso sí, apunta que ella, como mujer en puesto de responsabilidad, considera que la presencia de mujeres directivas es escasa, aunque vaya creciendo.
“El sector de las infraestructuras es un claro ejemplo de sector “masculino” por tradición cultural. Es un hecho que las mujeres nos encontramos infrarrepresentadas en el ámbito de las carreras técnicas cuando, más allá de estereotipos, no hay una razón alguna que lo justifique”, alega Santos.
La presidenta de ANCI enfatiza en que hay que educar desde la infancia, eliminando los obstáculos que dificultan a las mujeres continuar y avanzar sus carreras profesionales en estos campos, pese a no ser una tarea sencilla y que requiera un plan de acción global.
Fernández, por su lado, comenta que hay un claro déficit de mano de obra femenina, pero que cada vez hay más. “Cada vez hay más llegada de mujeres al sector de la construcción; los jóvenes no vienen, vienen después porque son personas desencantadas de otros empleos”, el presidente de CNC cifra en 70% a los empleados de más de 40 años y 90% más de 30.
Fernández insiste en el problema que es el desempleo juvenil, no solo en este sector, sino como problema global en España con un 30% de paro en jóvenes. “El desempleo de los jóvenes es un problema de visión de Estado, pero tenemos los vehículos”, expresa Fernández.
España duplica la media europea de desempleo juvenil, que se elevó al 13,5% en marzo de 2022, mientras que la tasa en la eurozona disminuyó hasta el 6,8%, su menor nivel de la serie histórica iniciada en 1998, de acuerdo con los datos de Eurostat.
Sí que es cierto que los últimos datos que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) muestran que el sector de la construcción cierra 2021 con los mayores índices de empleo de la última década. Así que, pese a la complicación de las circunstancias, parece que se avanza por buen camino, aunque la crisis geopolítica inminente podría alterar los buenos resultados.