En 1924, Ramón Bilbao Murga, con más de 30 años de experiencia, decidió dar un paso más en el mundo vitivinícola fundando su propia bodega en Haro. Esta tradición por el vino seguiría germinando en la familia Bilbao hasta que en 1999 la empresa familiar Diego Zamora se sumó al proyecto acompañando a la bodega Ramón Bilbao hacia nuevas vías de desarrollo, apostando por los vinos criados con una política de inversión sostenible en el tiempo.
Una obra de tradición y crecimiento, cuyo éxito ha sido reconocido a nivel internacional, en 2019 fue incluida en la lista de las 50 marcas de vino más admiradas del Mundo de la publicación Drinks International y se ha mantenido en la misma desde ese momento, un hito del que solo pueden presumir otras dos bodegas españolas hasta la fecha.
Este trabajo de continuidad e innovación, con un afán de crecimiento sin parangón, ha supuesto la ‘conquista’ de nuevos territorios. En la actualidad, posee 205 hectáreas propias de viñedos en parajes de la Denominación de Origen de La Rioja, a las que se suman otras 900 hectáreas de viñedos externos. Todas ellas, destinadas a la producción de 4,5 millones de botellas al año.
Desde 2016, cuenta con un nuevo proyecto en la Denominación de Origen Rueda, con 60 hectáreas situadas a 700 metros de altitud en las que se cultivan las variedades de Verdejo y Sauvignon Blanc para la elaboración de 1,3 millones de botellas al año. Esto supone una cifra de casi seis millones de botellas Ramón Bilbao comercializadas a nivel mundial cada año.
La mejor uva, para los mejores vinos
En cada vendimia, el cuidado y el detalle suponen principios fundamentales. Desde la recogida en pequeñas cajas de 15 kilos para evitar que se dañen los racimos, hasta el análisis de la uva según los parámetros de color, Ph, acidez y botritis. En el momento de la recogida, cada racimo es analizado de manera manual o con selección óptica para conseguir escoger únicamente los óptimos, destinados a la elaboración de los mejores caldos de la bodega.
Ramón Bilbao adapta sus instalaciones a las necesidades de cada cepa. Desde la fermentación en barrica de acero inoxidable, madera o depósitos de hormigón; hasta la elaboración a través de diferentes técnicas de extracción, como maceraciones pre y post fermentativas, bazuqueos o ‘delestage’; atendiendo siempre a las necesidades de cada vino y buscando la mejor extracción de taninos, aromas y color.
En la fase de envejecimiento, cada caldo reposa su tiempo en barricas de distinto origen atendiendo a las necesidades de cada vino: roble francés, americano, etc. Es un proceso lento, elaborado con el máximo cuidado para obtener unos resultados premium.
Mirada al futuro
La elaboración de vinos viene marcada por la tradición, pero con una constante apuesta por la innovación. La incorporación de las últimas tecnológicas en el cultivo de la vid, con imágenes vía satélite del terreno para conocer el potencial de este y determinar que vinos cultivar en cada suelo acorde a la personalidad del mimo; permite una mayor eficiencia del terreno. La precisión es máxima, llegando a emplear análisis vía satélite, capaz de detectar hasta las posibles enfermedades de cada zona y suelo, de cara a optimizar los resultados de labranza del terreno.
Para la creación de vinos singulares, la bodega emplea levaduras propias, seleccionadas fuera de catálogo, capaces de dotar a los vinos de una personalidad única. Una elaboración enfocada en la obtención de la excelencia, empleando técnicas de selección óptica de racimos para descartar aquellos que no tienen la calidad suficiente.
Una innovación persistente, destinando una importante parte de la misma a la búsqueda de soluciones globales en la producción vitivinícola frente al cambio climático. Dentro del consorcio de bodegas que conforman Globalviti, Ramón Bilbao persigue la eficiencia y sostenibilidad basándose en la robótica, la tecnología y las estrategias biotecnológicas y de manejo del viñedo.
Un viaje marcado por el esfuerzo conjunto en la persistencia de la perpetuidad de una tradición vitivinícola de siglos, a la que sumar las innovaciones tecnologías necesarias para conseguir año a año incrementar las prestaciones y calidad de una de las marcas más admiradas del mundo vitivinícola.