El mercado reacciona a la escasez de vehículos nuevos con un ‘segunda vida’ para automóviles de hasta cinco años
Durante los últimos años se ha vivido un fuerte descenso en la fabricación de automóviles que ha afectado especialmente a Europa. Este retroceso ha tenido lugar por la falta de suministro de materias primas y de metales clave para la industria automovilística, amén de otras circunstancias externas. La pandemia de la Covid-19 ya produjo retrasos en la producción y distribución de vehículos, a lo que se sumó el año pasado el estallido de la guerra en Ucrania.
Las fábricas automovilísticas tienen problemas por la escasez de materias primas y por la falta de microchips. Esta demanda no satisfecha ha provocado que los tiempos de espera a la hora de recibir un automóvil nuevo aumenten hasta casi triplicar los que se registraban antes. Por ello, el mercado de vehículos seminuevos es el que está captando la atención de los compradores.
Ante la falta de producción, las empresas están empezando a apostar por soluciones más eficientes y económicas. Un ejemplo es el alquiler de automóviles seminuevos, que ha vivido un alza relevante en los últimos años. Esta estrategia supone una solución, no solo para la escasez de vehículos, si no para el impacto medioambiental de la industria automovilística.
El nicho de mercado se ha creado, y hay empresas que se encargan de adquirir coches seminuevos que están en buen estado para alquilarlos, en modalidad de renting, por un precio más económico al que los clientes podrían comprarlo. Una de estas compañías es ALD Automotive, que lanzó su iniciativa ALD ReDrive en 2021, especializada en el renting de vehículos seminuevos.
ALD ReDrive se creó con la intención de alquilar vehículos de ocasión de entre tres y cinco años de antigüedad para particulares, ofreciendo una gran variedad de coches y de métodos de alimentación para satisfacer a todo tipo de clientes.
El auge del renting
Debido a la situación de escasez y a los cambios de comportamiento en el mercado, la industria del renting de vehículos está en auge. Se ha producido un trasvase de los compradores de vehículos, que ahora prefieren alquilar antes que tener que esperar de cinco a siete meses, en algunos casos, más, para tener su nuevo coche.
ALD ReDrive vivió en 2022 un aumento de más del 30% del número de contratos respecto al año previo, cifras que continúan en crecimiento. De hecho, desde la propia compañía estiman que el 10% de las ventas de este año 2023 se realizarán a través de su división de renting de vehículos seminuevos.
Reducción del impacto medioambiental
El renting de automóviles, además de solucionar el problema de escasez de producto en el sector automovilístico, se trata de una buena alternativa para reducir el impacto medioambiental. Supone una doble apuesta por la economía circular, al ofrecer coches de bajas emisiones y, además, proporciona una nueva vida a los coches seminuevos.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (Idae) y la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), los vehículos de renting en España consumen menos que la media. El estudio asegura que, a lo largo de 2022, estos automóviles consumieron una media de 5,04 litros por cada 100 km, una cifra inferior al 5,26 del resto del mercado español.
En el caso de ALD ReDrive, la flota de automóviles que consumen energías alternativas ha aumentado durante los últimos meses gracias a la alta demanda de los usuarios de vehículos de mecánica electrificada. La compañía ha visto un aumento del 13% en su flota de vehículos eléctricos, híbridos y de gas.
La flexibilidad como estrategia de marketing
Otro de los factores que ha ayudado al crecimiento en los contratos de ReDrive es su flexibilidad. Como explica Javier Ochoa, director de ReMarketing de ALD Automotive, “Es esa versatilidad la que explica, sin duda, el éxito que está teniendo esta solución”. Esto viene provocado porque, además de ofrecer una amplia gama de coches, desde la compañía facilitan en gran medida el proceso de alquiler, uso y devolución de los automóviles.
Su flota se compone en un 56% de turismos, en un 38% de todoterrenos, mientras que el resto son vehículos comerciales ligeros y furgonetas. De esta manera, aportan una gran variedad que se adapta a todas las necesidades de los clientes. Además, también cuentan con una amplia gama a la hora de elegir tipos de combustión: la mayoría de sus coches son de diésel, seguidos por una gran cantidad de automóviles impulsados por gasolina. También cuentan con una amplia gama de vehículos híbridos, de gas y eléctricos.
Otro gran atractivo es de la compañía es las facilidades que ofrece a la hora de adquirir un coche. De acuerdo con el contrato, los usuarios, si lo deciden, pueden comprar el vehículo tras el sexto mes descontando hasta el 50% de las cuotas abonadas.
Si por el contrario prefieren continuar alquilando el mismo coche o cambiar de automóvil, no se les pone ninguna dificultad. En el caso de que decidan dejar de usarlo y devolverlo, la compañía no impone ningún tipo de penalización por cancelación.
Todos los vehículos ofertados por la compañía cuentan con una garantía ALD, es decir, están revisados, tienen historial de mantenimiento y un informe pericial. Además, aunque la compañía cuente con diversas tiendas en toda España, el proceso de adquisición se puede hacer 100% online, facilitando el proceso de adquisición para todos los usuarios.
El contexto del sector, en cifras
En los principales mercados automovilísticos europeos (España, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania), el tiempo de espera para coches de gasolina o diésel era de dos meses antes de que estallaran los problemas de suministro de materias primas. Ahora, los compradores tienen que esperar una media de cinco meses para recibir sus automóviles nuevos.
En el caso de los vehículos de mecánica electrificada (eléctricos, híbridos e híbridos enchufables), el tiempo de espera, que anteriormente no superaba los tres meses, llega a alcanzar los siete meses. Esto se debe a la complejidad de producción de este tipo de automóviles y a su alta demanda.
Todos estos factores han causado que los países europeos vean una reducción de la cantidad de coches producidos en los últimos dos años. De los 390.084 vehículos a motor de combustión y 33.531 electrificados fabricados en 2021, las cifras pasaron a un total de 260.390 vehículos de combustión y 21.801 electrificados sólo un año después.
