El último informe de TaxCripto analiza la influencia de las criptomonedas en la declaración de impuestos de los españoles
El 2022 fue uno de los años más difíciles para las criptomonedas, experimentando grandes caídas. Tras un 2021 alcista, el mercado experimentó un retroceso. De forma general, la mala evolución de las monedas digitales en lo que se ha llamado el “criptoinvierno” ha llevado a la declaración de importantes pérdidas en 2022.
Según el último estudio realizado por TaxCripto, aplicación especializada en la elaboración de informes para la declaración de impuestos sobre criptomonedas, más del 70% de los inversores en criptomonedas en España informaron pérdidas en la declaración de impuestos de 2022. Asimismo, los inversores en futuros y derivados de criptomonedas también experimentaron pérdidas, con un 91% de los traders en estos activos declarando pérdidas durante 2022. Para reducir la carga fiscal, muchos decidieron materializar estas pérdidas antes del cierre del ejercicio.
Alberto Miranda, fundador, CFO y asesor fiscal de TaxCripto, sugiere que después del mal desempeño del mercado de criptomonedas en 2022 tenía sentido considerar la realización de pérdidas y compensarlas con ganancias en otros activos “desde una perspectiva fiscal”. Añade además que es fundamental realizar una planificación fiscal antes del cierre del ejercicio.
Las consecuencias del “criptoinvierno”
“Criptoinvierno” o “invierno cripto”. Así denominan los expertos a la caída generalizada en la cotización de las criptomonedas que se experimentó el año pasado. En 2022, las más importantes como Bitcoin, Ethereum, XRP, Cardano o Solana sufrieron pérdidas cercanas a las tres cuartas partes de su valor. En el caso de Bitcoin, el más popular de estos activos, su desplome llegó a alcanzar el 70%, según datos de Bloomberg. Datos que muestran un vuelco con un producto que revolucionó los mercados financieros cuando estaba en su apogeo. El 9 de noviembre de 2021 cotizaba en 67.734 dólares y, ocho meses después, pasó a costar unos 20.000 dólares, el nivel más bajo desde diciembre de 2020.
La realidad es que el mercado cripto se ha visto afectado por las mismas causas que el resto de los valores. Y es que el 2022 ha sido el año de la inflación, alimentada por factores como las consecuencias del COVID-19, la crisis de suministros y el conflicto bélico que enfrenta a Rusia y Ucrania.
Todos estos acontecimientos llevaron a la salida masiva del mercado cripto de los inversores que habían convertido parte de su patrimonio a monedas digitales, por lo que se desató una venta masiva de las mismas. Como resultado, la ‘criptooferta’ superó a la ‘criptodemanda’, y el valor de Bitcoin, Ethereum y otras monedas se desinfló.
Binance, el exchange más usado por los españoles
Por otra parte, TaxCripto también señala a Binance como la plataforma líder en España para invertir en criptoactivos. Representa el 46% de todas las plataformas integradas en TaxCripto y el 85% de las transacciones registradas en criptomonedas durante la campaña de impuestos. En segundo puesto se encuentra Coinbase con un 10% y le sigue Kraken con un 7%. Por su parte, la plataforma española Bit2ME tiene una presencia mínima con solo un 2%.
En cuanto a las criptomonedas más utilizadas, Binance Coin (BNB) encabeza la lista presente en el 18% de las transacciones integradas en TaxCripto. Le siguen Tether (USDT) con un 11% y Bitcoin con el 10%. En términos de tipos de transacciones, los inversores españoles prefieren el staking (46%) y las permutas de criptomonedas (39%).
Jesús Luna, fundador y CEO de TaxCripto, destaca que “el inversor promedio español en criptomonedas tiene una cuenta en Binance, opera principalmente con BNB y USDT, y generalmente realiza permutas de criptoactivos y operaciones de staking debido a su alta rentabilidad”.
La firma TaxCripto publica estas cifras en medio de un marco de nuevas obligaciones para informar sobre la tenencia de criptomonedas en España, que incluyó los modelos informativos 172, 173 y 721 para que empresas y particulares reporten datos a Hacienda. De esta forma, el proceso de 2022 se cierra con importantes expectativas para la declaración de impuestos el año entrante.
De cara 2024 entra en vigencia una modificación de la ordenanza que rige la declaración fiscal de los proveedores de servicios de criptomonedas. Como consecuencia, las entidades con sede en el país que hayan creado u ofrecido monederos de criptomonedas se verán obligadas a declarar anualmente y revelar “la totalidad de las monedas virtuales que mantengan custodiadas”.