El 22% de las ventas de restaurantes en España se realizan a través de delivery o takeaway. Aunque el consumo en local sigue siendo una preferencia arraigada, el descenso del 10% en este modo de consumo desde el período pre-pandémico indica una importante transformación en la sociedad.
Para los que envían a domicilio
Según datos de 2023, el 13% de las ventas corresponden al takeaway y el 9% al delivery, con un incremento del 8% y 2% respectivamente en comparación con 2019. La pandemia no sólo obligó a los consumidores a adaptarse a nuevas formas de adquirir sus comidas, sino que también aceleró la digitalización y la adopción de tecnologías en el sector de la restauración.
Un 36% de las empresas del sector anticipan un crecimiento continuo del delivery. En 2024, las ventas a través de este canal representan el 14% de todos los pedidos, lo que supone un aumento del 56% respecto a la situación actual, mientras que el takeaway descenderá al 11%. Los productos más solicitados a través del delivery incluyen smash burgers, pollo frito y comida india, con un ticket medio que oscila entre 20€ y 25€.
En un contexto donde el 53% de las comidas a nivel mundial no se consumen en el local, los restaurantes buscan nuevas estrategias para ofrecer calidad también en el hogar. Esto incluye la exploración de nuevas alternativas de packaging, recetas, menús, precios y promociones para mantener vivo el servicio y generar más ventas. Las plataformas digitales y las aplicaciones de entrega a domicilio se han convertido en herramientas esenciales para los negocios de restauración que buscan mantenerse competitivos en un mercado en constante evolución.
A pesar del crecimiento y las oportunidades que presenta el delivery, también existen desafíos. Los costes asociados con la entrega, la necesidad de mantener la calidad de los alimentos durante el transporte y la competencia feroz en el mercado digital son algunos de los obstáculos que los restaurantes deben superar.
Para los piden a domicilio
El auge de los pedidos de comida a domicilio reside en la comodidad que ofrece de disfrutar de los platos favoritos sin salir de casa. Sin embargo, esta conveniencia suele implicar un coste adicional. Un hostelero ha compartido dos trucos eficaces para ahorrar dinero al pedir comida a domicilio que podrían ser de gran utilidad para muchos:
El primer consejo consiste en comparar precios y, siempre que sea posible, realizar el pedido directamente al restaurante en lugar de utilizar aplicaciones de terceros como Glovo, que suelen añadir un sobrecoste del 30%. Esta diferencia puede ser significativa, especialmente si se trata de pedidos frecuentes.
La segunda estrategia es aprovechar las ofertas que los bares y restaurantes suelen lanzar durante la semana y programar la entrega para el fin de semana. De esta manera, se pueden obtener descuentos considerables y disfrutar de comida de calidad sin gastar de más.
Implementar estos trucos puede hacer que pedir comida a domicilio sea una opción más económica y accesible para todos. Pero, además del ahorro económico, también es posible comer comida saludable, para ello hay que valorar si la decisión de pedir comida a domicilio puede estar motivada tanto por la necesidad como por el antojo. La elección depende del objetivo: si se trata de una necesidad, priorizar opciones más saludables puede ser importante, optando por técnicas de cocinado como horno, plancha o guisado y evitando el exceso de salsas. En cambio, si se trata de un antojo específico, es menos probable que se consideren aspectos nutritivos. Es fundamental distinguir entre querer una marca concreta o un tipo de comida en general, ya que en este último caso se pueden elegir alternativas menos saludables, como productos con base de verduras, carbohidratos integrales y proteínas de calidad.
El aumento de pedir comida a domicilio en España está en continuo crecimiento, por lo que la transformación digital y las nuevas tecnologías seguirán desempeñando un papel crucial en esta evolución en la mesa.