La motivación, el entorno laboral y un salario competitivo destacan como los principales factores que, según las empresas españolas, influyen en la productividad de sus empleados. Así lo refleja el 'Observatorio de Competitividad Empresarial', un informe elaborado por la Cámara de Comercio de España. El estudio también señala otros aspectos fundamentales para mejorar el rendimiento de la plantilla, como la simplificación de los procesos administrativos y la digitalización de las empresas.
Paralelamente, el estudio también pone de manifiesto que las empresas relegan a un segundo plano el impacto sobre el rendimiento de su plantilla que pueden tener aspectos como la inversión en I+D+i y la formación continua.
Al profundizar en un análisis por sectores, son las empresas de servicios las que mejor valoran el efecto positivo de la digitalización sobre la productividad (3,72 puntos sobre 5), más aún si se las compara con las compañías de la construcción, que son las que menos impacto le atribuyen (2,99 puntos).
Obstáculos que dificultan la búsqueda de perfiles adecuados
Por lo que se refiere a los factores que podrían representar un obstáculo para encontrar perfiles adecuados para sus necesidades, las empresas identifican las carencias formativas como el principal. Este factor es calificado como importante o muy importante por más del 50% de las compañías. Este desajuste de talento afecta a todos los sectores económicos y a las empresas de cualquier dimensión.
Otra barrera es la existencia ayudas económicas que pueden desincentivar la búsqueda de empleo, lo que es muy importante, sobre todo, para las empresas de menor tamaño.
A la hora de valorar el desempeño de la plantilla en distintas competencias clave, al menos las tres cuartas partes de las compañías lo califican como adecuado o elevado en la mayoría de esas competencias. La única capacidad o aptitud en la que esto no se cumple es en los idiomas. En ese caso, el 39,5% de las compañías declara que el rendimiento de su plantilla en este ámbito es insuficiente. Comunicación oral y escrita, y conocimientos técnico-profesionales del puesto de trabajo son las capacidades mejor valoradas. Así el 83,3% de las empresas considera que el rendimiento de su plantilla es elevado o adecuado en la primera de ellas, y el 79,3% opina lo mismo sobre la segunda.