Todos los desarrollos tecnológicos necesitan una infraestructura, y, en el caso de las telecomunicaciones, es quizá la parte más crítica de la cadena. La innovación no tiene impacto en la sociedad si no consigue transmitirse, ya sea en espacios de alta concentración de teléfonos móviles activos -como los estadios de fútbol-, en las plantas más altas de los hoteles o los edificios de oficinas o en operaciones de salvamento marítimo.
La cobertura de red tiene que llegar allí donde exista demanda de conectividad, y de eso se encargan empresas como Cellnex Telecom. Alfonso Álvarez, CEO de la operadora de infraestructuras de telecomunicaciones en España, nos cuenta cómo lo hacen.
¿Cree que España cuenta con la infraestructura necesaria para sostener el crecimiento de la demanda de conectividad y de red?
España está ahora mismo a la vanguardia entre los países europeos en cuanto a infraestructura de telecomunicaciones, tanto fija como móvil. Estamos en una muy buena situación, tanto en cuanto a la calidad de la red como en cuanto a lo que llamamos capilaridad y densificación en las redes móviles, esto es, que sean capaces de aguantar mucha concentración de teléfonos en un espacio y un tiempo determinados.
Hay soluciones como las small cells, que son pequeñas antenas que mejoran la densificación en espacios como los estadios, las paradas de metro o determinados entornos urbanos como las plazas, con elevadas concentraciones de gente. Estas pequeñas antenas acercan mucho la cobertura a una concentración de personas muy alta para que la sensación de velocidad de navegación no descienda.
Además, España lidera el ranking internacional de hogares con fibra óptica.
La ‘revolución’ del 5G parece haberse quedado algo ‘descafeinada’, ¿qué cree que hace falta para que veamos desarrollado todo su potencial?
La implantación de una nueva generación de telefonía móvil -4G, 5G o 6G- lleva un tiempo para su completo despliegue, pero el 5G ya llega al 80% de la población y va muy rápido. De hecho, dentro de muy poco, todo el territorio va a estar cubierto. El 5G necesitaba aplicaciones y casos de uso que se beneficiaran de esa baja latencia, con un mínimo retardo entre la solicitud de información por el usuario y el retorno de la misma.
Esas aplicaciones van poco a poco desarrollándose y, con la inteligencia artificial (IA), seguro que habrá cada vez más procesos en la industria en los que la baja latencia sea fundamental. Un ejemplo es el coche conectado, que necesitará una muy baja latencia en la red para que la información que el coche solicita y le llegue de vuelta sea en nanosegundos, para poder tomar una decisión en que impacte en la vida humana.
Las operadoras tienen que conseguir monetizar esas aplicaciones, venderlas para rentabilizar las inversiones en equipamiento y transformación. El 5G tendrá un valor muy importante cuando haya aplicaciones de esos datos que tengan impacto en la industria y en la economía en general. Hay que tener paciencia e infraestructura desplegada. Y de aquí, pasaremos al 6G, que no creemos que llegue antes del 2030 o 2032.
“No somos una compañía financiera, tenemos un modelo industrial que es el que triunfa”
La innovación es uno de los pilares de desarrollo tecnológico, ¿cómo la interpreta Cellnex?
Nosotros estamos en el mercado de las infraestructuras para ser útiles a nuestros clientes, sean estos radiodifusores, operadores móviles, Administraciones Públicas, etc. Nuestra visión de innovación va siempre ligada a una infraestructura y siempre tenemos que ir por delante de lo que va a llegar, tratando de pensar cómo hacer que las infraestructuras de Cellnex sean útiles para la siguiente revolución tecnológica.
El segundo gran punto de innovación es que nuestra infraestructura debe ser compartida. Nuestras torres, nuestros sistemas distribuidos de antenas (DAS), nuestras small cells, etc., deben ser útiles para más de un operador. Nosotros no inventamos estándares tecnológicos, pero siempre estamos atentos a lo que la tecnología nos puede traer para ofrecer una propuesta de valor al cliente
Eso, en cuanto a telefonía, pero también tenemos una rama audiovisual con innovación. Hay un nuevo plan de televisión digital terrestre (TDT), el digital video broadcasting (DVB), que tendrá su primer canal listo probablemente en 2025, según lo apruebe el Gobierno, y nosotros ya estamos preparándonos para esta nueva tecnología. El año que viene ya estaremos listos.
¿Qué novedades podemos esperar en el ámbito de los DAS?
Podemos encontrar DAS de interior (museos, estadios , palacios de congresos, metro…) con elevadas concentraciones de personas en momentos puntuales, como puede ser el caso del estadio Metropolitano, del Atlético de Madrid. Y hay otro tipo de DAS, que no están dirigidos a esos espacios de alta concentración de personas y en los que la señal no llega.
Un caso típico es un hotel o un edificio de oficinas bastante alto. A medida que se despliega 4G o 5G, las bandas de frecuencia van hacia arriba, es decir, su propagación es inferior y la penetración de la red en edificios es más complicada. Una planta 25, por ejemplo, está por encima de las antenas de azoteas de la zona circundante y la cobertura no llega bien.
En estos casos, el DAS se plantea como una colaboración entre los operadores móviles, el operador de infraestructuras y propietario de un edificio. Y quien pasa a pagar el servicio es el propietario, porque a sus inquilinos, además de gas, luz o agua, les ofrece cobertura de excelente calidad como un servicio de valor añadido. No puedes vender un espacio de oficinas sin cobertura.
La reacción está siendo positiva, y los propietarios de los edificios de oficinas, de hoteles o de espacios comerciales van viendo que es necesario ofrecer buena cobertura.
¿Y en exteriores?
En la calle hay zonas en las que la cobertura existe, pero la capilaridad de red no es suficiente. Plazas, salidas de las estaciones de metro… Aquí ofrecemos otro elemento de densificación, que es lo que llamamos la small cell, la pequeña celda, una antenita 4G o 5G desplegada y orientada para cubrir exactamente estos problemas. Aquí trabajamos para los operadores y ahí entra en juego la infraestructura urbana, y se ubican en los quioscos, en las farolas, en las fachadas de los edificios…
En España acabarán desplegadas varios millares de small cells, y este es otro punto en el que ofrecemos valor. Es una mini antena que consume menos energía, que no necesita refrigeración y que está instalada a veces en patrimonio público. Cellnex hace la instalación en nombre del operador y, en el futuro, esta antena estará activa para más de un operador.
“España tendrá miles de small cells instaladas en las infraestructuras urbanas”
¿Cómo pretende crecer la compañía en España?
En líneas generales, el 80% del crecimiento está basado en los servicios a los operadores móviles (small cells, DAS, etc.) y hay una rama de negocio, que es el de la fibra óptica hasta la torre, que crece según se despliega más 5G y requiere una mayor inversión para elevar el valor del activo.
En España también tenemos nuestro negocio de radiodifusión y servicios a las Administraciones Públicas. El mercado audiovisual es un mercado estable, maduro, en el que tenemos buenos clientes que están satisfechos con nosotros. Y hay cosas pendientes en el mercado que pueden aportar cierto crecimiento.
Por ejemplo, la radio digital (DAB), que es similar a lo que pasó en su día con el apagón de la tele analógica. Estamos en un proyecto con Radio Nacional de España (RNE) desplegando el nuevo estándar DAB Plus, que es más eficiente, con 16 emisores diferentes en distintos puntos de España.
En los próximos ocho o diez años, podemos ver la digitalización del mundo FM, con una reasignación de los derechos de las licencias de los emisores hacia un mundo digital.
Además, estamos trabajando en la evolución de las redes clásicas Tetra Voz Digital estándar hacia redes de banda ancha, que permitan también transmitir no solamente voz, sino datos, a los cuerpos de emergencia (Policía, bomberos, guardas forestales…). Tenemos conversaciones en marcha con algunos Gobiernos autonómicos (Cataluña, Valencia, Galicia, Navarra, Madrid…).
¿Cuál es el diferencial competitivo de Cellnex?
La competencia siempre es buena, estimula la creatividad. Nosotros somos neutrales en lo tecnológico, no somos cautivos de ningún fabricante, y somos neutrales ante los clientes. En el mundo audiovisual proporcionamos un servicio neutral a todas las cadenas. Y, en el mundo de operadores móviles, lo mismo, nosotros tenemos, por ejemplo, sistemas DAS en condiciones de neutralidad, todos pagan lo mismo si quieren la misma cobertura.
Además, en España tengo la suerte de contar con un equipo con un valor importantísimo en ingeniería y operaciones, funciona como un reloj suizo. Acumulamos una larga tradición de calidad de servicio, de impacto incluso en la vida humana, en el ciudadano. No somos una compañía financiera, hay un modelo industrial detrás que es el que, al final, triunfa.
“Somos neutrales en lo tecnológico y ante nuestros clientes, es uno de nuestros principales valores”
¿Cómo interpreta Cellnex la sostenibilidad?
Nuestro negocio se basa en la compartición, y eso ya refleja un impacto en sostenibilidad importante. Hace relativamente pocos años, en un monte concreto podía haber hasta cuatro torres diferentes de operadores móviles, hoy en día pueden estar concentradas en una o dos, con todo lo que ello implica en términos de consumo de energía y de impacto visual y ambiental.
Siempre analizamos cómo podemos ser más sostenibles, por ejemplo, en consumo eléctrico, que el impacto de nuestro trabajo sea el mínimo posible. Y por propio interés, ya que, cuanto menor sea el consumo, más eficiente será nuestro negocio. En España, por ejemplo, en muchas de nuestras torres del entorno rural anidan aves, y hace años pusimos unos elementos específicos para permitir que el nido estuviese un poco separado de la infraestructura y que nos permitiese operar y hacer el mantenimiento de la torre sin alterar el ciclo de vida de estos animales, especialmente en periodos de nidificación.
Somos conscientes de que tenemos infraestructuras desplegadas en sitios muy sensibles, parques naturales, montes, etc.
¿Qué huella querría dejar en la compañía y en la sociedad?
Ya estamos dejando una huella como grupo, la de hacer ver a la sociedad que las infraestructuras de telecomunicaciones tienen cada vez más importancia para su vida, para su día a día. Tenemos una vocación de servicio público, de infraestructura crítica, de calidad máxima de cara al impacto en la vida de las personas.
A nivel personal, soy ingeniero de telecomunicaciones y siento orgullo de que una compañía nacida en España hoy en día esté presente en 10 países.
