El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha advertido de la necesidad de invertir en los próximos años para solventar el "cuello de botella" que representan actualmente las redes de transporte y distribución eléctricas y poder así aprovechar la oportunidad que supone el negocio de los centros de datos para el sector.
En su participación en el XXIII Congreso CEDE, Reynés señaló que, a día de hoy, la generación ya no representa un problema, ya que cada vez está aumentando más la capacidad de generación renovable, aunque apuntó que esa energía "hay que llevarla a casa del cliente, y ahí juegan un papel fundamental las redes de transporte y distribución".
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"No nos gusta quejarnos, ya que somos una compañía de capital privado pero de servicio público, pero si no tenemos los accesos tendremos un problema entre lo que demanda el cliente y lo que podemos generar. Por eso es muy importante que veamos nuestras redes de transporte y distribución como una necesidad de inversión importantísima en los próximos años", aseguró.
A este respecto, indicó la ingente cantidad de energía que necesitarán los centros de datos, teniendo en cuenta que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que un 5% de toda la energía que se consuma en Europa en 2030 será "únicamente" de estos 'data centers' "que hoy no existen", por lo que estimó que las políticas energéticas deben garantizar que tendrán esa energía.
"Lo que están haciendo muchas compañías de centro de datos es querer autogenerarse su propia energía y ahí tenemos que entender estos tipos de anuncios como el de Amazon", dijo en referencia a las opciones mostradas por algunas tecnologías respecto a la posibilidad de invertir en energía nuclear.
VER LA IA COMO "UNA OPORTUNIDAD" Y NO CON "MIEDO".
Respecto a las oportunidades que representa la inteligencia artificial (IA) para el mundo empresarial, Reynés consideró que la formación debe formar parte de los programas de las empresas, sean "grandes, medianas y pequeñas", ya que "esto ha venido para quedarse y es mejor aprenderlo antes que aprenderlo más tarde y a trompicones".
"El primer reto al que se enfrenta una disrupción tecnológica siempre es el cambio cultural. Los cambios dan miedo, por definición, a todo el mundo. Y lo que hemos de ver en esto es la oportunidad y no el miedo", advirtió.
De esta manera, defendió que la IA es una herramienta que permite a las empresas "tomar muchas más decisiones con muchísima más información y equivocarse menos". "No vamos a dejar de equivocarnos, pero las empresas, en general, vamos a tener acceso a mucha más información antes de tomar decisiones", subrayó.
Reynés, quien destacó que independientemente del tamaño una "revolución tecnológica" del calado de la que se está viviendo con la IA "acaba afectando a una empresa "tarde o temprano", enfocó, en el caso concreto de Naturgy, el uso de la inteligencia artificial en tres grandes grupos: la prevención y seguridad para la predictibilidad, los clientes y los empleados.
No obstante, el presidente de Naturgy advirtió de que el uso de la IA debe abordarse desde un punto ético, junto a la regulación y la formación, ya que "tener un gran poder conlleva una gran responsabilidad", señaló parafraseando a Spider-Man.