La Ley de Startups está siendo una revolución en el sector del emprendimiento innovador. Así lo asegura Francisco Polo, impulsor de la misma: “Nunca antes habíamos contado con un marco legal específico para este sector. Su impacto se va a apreciar en su capacidad para atraer inversiones a los sectores más innovadores de nuestra economía y al crear, por lo tanto, un entorno más favorable para que las empresas escalen, generen más y mejor empleo. Eso repercute en una economía más fuerte y sostenible lo que mejora la vida de las personas”.
Según el experto, la Ley de Startups recoge múltiples medidas para convertir a España en un paraíso para el talento: nuevos visados para los fundadores, inversores y profesionales tecnológicos que quieran desarrollar sus proyectos en nuestro país y contribuir a una economía fuerte y sostenible; o un nuevo régimen fiscal para impatriados que deja atrás, por fin, la Ley Beckham y la reformula con este nuevo foco en el talento.
Francisco Polo (emprendedor, impulsor de la Ley de Startups): "Los pilares para una España emprendedora son la inversión, el talento, el apoyo de lo público y la escalabilidad"
Carlos Mateo garantiza que la Ley de Startups ha marcado un antes y un después en el panorama legal y fiscal para las startups en España, posicionándose como un pilar clave para fomentar la innovación y el emprendimiento: “Entre los aspectos más beneficiosos, destacan las ventajas fiscales, como la reducción del tipo impositivo del Impuesto de Sociedades al 15% durante los primeros cuatro años, y la mejora en el régimen de stock options, lo que facilita la retención y atracción de talento clave para el desarrollo de estas empresas. Además, la agilización de trámites administrativos ha sido un paso positivo hacia la simplificación burocrática, uno de los principales reclamos del ecosistema”. Sin embargo, “tras dos años desde su entrada en vigor, es el momento de analizar su impacto real. Algunas áreas aún necesitan mejoras como la obligación de los emprendedores de darse de alta como autónomo societario y habrá que revisar si las medidas fiscales son suficientes para poder competir en la atracción de talento e inversión a nivel internacional. Además, es fundamental evaluar si la Ley está siendo aplicada en su totalidad y si los mecanismos previstos están cumpliendo sus objetivos”. Y explica que, en este sentido, el Foro de Empresas Emergentes, incluido en la Ley, juega un papel esencial: “Este órgano debe convertirse en un espacio activo para realizar un seguimiento continuo del impacto de las medidas, recoger propuestas del ecosistema y proponer ajustes que permitan a las startups españolas competir en igualdad de condiciones con sus homólogas internacionales”.
Francisco Polo (emprendedor, impulsor de la Ley de Startups): "El impacto de la Ley de Startups se va a apreciar en su capacidad para atraer inversiones a los sectores más innovadores de nuestra economía y crear, por lo tanto, un entorno más favorable para que las empresas escalen, generen más y mejor empleo"
Además, Polo destaca que esta normativa viene acompañada de recursos sin precedentes: más de 4.000 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación y el fondo Next Tech, que movilizará hasta 8.000 millones para apoyar startups en fase de escalado. “Este fondo es una herramienta para atraer fondos internacionales al ecosistema español así como lo es también la clarificación del terreno de juego al dotar al carried interés de una figura legal en la Ley de Startups que ha estabilizado su régimen de tributación”, matiza Polo.