El ecosistema de startups en España enfrenta retos y oportunidades en 2024, con un descenso en la creación de nuevas empresas debido a la incertidumbre económica, pero con avances destacados en inversión avanzada y programas locales como Madrid in Game, que refuerzan la innovación y el impacto social.
El panorama de inversión en startups ha experimentado una fase de ajuste en 2024. Tras un auge histórico en 2021, cuando se alcanzaron cifras récord, el mercado se ha vuelto más prudente. Según datos de Startup Radar y South Summit, hasta el momento, solo siete rondas de inversión significativas (megarrondas) se han cerrado este año, con ejemplos destacados como las protagonizadas por Jobandtalent y Glovo.
En opinión de Carlos Mateo, el descenso en la creación de nuevas startups en España desde 2021 puede atribuirse a diversos factores, siendo la incertidumbre económica global uno de los más relevantes: “El aumento de los costes operativos, la inflación y la escasez de financiación en fases tempranas han limitado la capacidad de los emprendedores para lanzar nuevos proyectos. Este fenómeno impacta particularmente a las mujeres, quienes deben superar barreras adicionales relacionadas con estereotipos de género y la falta de redes de apoyo. Para revertir esta tendencia es fundamental el compromiso de todos los actores del ecosistema, además de medidas que reduzcan las barreras de entrada, mejoren el acceso a financiación, ofrezcan incentivos fiscales más sólidos y simplifiquen los trámites administrativos”.
Según Carlos Mateo, portavoz de la Asociación Española de Startups, “las rondas de inversión en etapas avanzadas han visto un aumento en volumen, reflejando la maduración del ecosistema. Sin embargo, en las fases iniciales, todavía se enfrentan a desafíos significativos. La inversión en capital semilla y pre-semilla es insuficiente en comparación con otros países europeos, lo que limita el desarrollo temprano de muchas startups prometedoras”, explica el experto. “La concentración de capital en proyectos más maduros crea un vacío en las fases tempranas, donde las startups tienen menos margen para demostrar su potencial y asegurar su crecimiento. Este desafío es aún más pronunciado para las mujeres emprendedoras, debido a la persistente brecha de género en el acceso a recursos financieros. La mayoría de las inversiones de capital riesgo se destinan a proyectos liderados por hombres, lo que subraya la necesidad de soluciones específicas. Para abordar este problema, se están implementando medidas como la creación de fondos especializados, el fomento de redes de business angels y programas que conectan a emprendedores con mentores e inversores. Es crucial que estas iniciativas sean inclusivas y accesibles para todos. Además, se están promoviendo programas que buscan aumentar la representación femenina en los comités de inversión y desarrollar fondos específicos para emprendedoras.
Chema Nieto considera que la financiación es el primer gran reto al que se enfrentan las startups durante las primeras fases. “Hay que buscarlas, dejar clara nuestra idea de negocio y salir al mercado. Una vez se empiece a facturar podremos desarrollar más fácilmente una compañía innovadora y llegar a esa financiación”. Y recuerda que durante las etapas iniciales es clave tener los pies en el suelo. “En un inicio es clave pensar que es lo que quiere tu mercado y cómo vas a cubrir las necesidades. La forma de comunicar también es fundamental, ya que sin comunicación no hay proyecto; y sin saber cómo contarlo no hay innovación…, porque sin saber cómo llegar a tu target es imposible llegar hasta el éxito”.
España ha dado pasos importantes para consolidarse como un referente en el mundo de las startups. Desde las políticas públicas hasta las iniciativas locales, pasando por el apoyo financiero y el fomento de la diversidad, el país está construyendo un ecosistema que genere innovación e impacto social y económico. Sin embargo, como señalan los expertos, el reto está en seguir creciendo, en convertir estas startups en empresas sólidas y competitivas que puedan liderar en un escenario global. La combinación de políticas ambiciosas, talento diverso e innovación será la clave para lograrlo.
Borja Cabezón (Enisa): "Con los fondos europeos, hemos ampliado nuestras líneas de apoyo, abordando brechas de género, territoriales y sectoriales"
Desde el ámbito local, Madrid lidera la apuesta por el emprendimiento tecnológico. Ángel Niño subraya cómo programas como Madrid in Game han contribuido a que la ciudad se consolide como un hub de innovación: "Hace unos años, la capital no era conocida por su ecosistema emprendedor. Hoy lideramos el ranking de ecosistemas emergentes de Global Startup Ecosystem Genom, un logro que refleja la transformación de la ciudad. Sectores como el videojuego han generado más de 170 empleos directos gracias a nuestras iniciativas". En concreto, casi dos años después de crear esta apuesta, alrededor de un centenar de startups que tienen su foco de negocio en este sector han pasado por el programa de emprendimiento de Madrid in Game, una apuesta estratégica por la industria del videojuego por parte del Ayuntamiento de Madrid. “Para que nos hagamos una idea del impacto que esto tiene en la economía real, estas empresas han creado 170 puestos de trabajo, reforzando el tejido industrial de la ciudad”, explica Ángel Niño.
El ecosistema emprendedor español, y en concreto en grandes ciudades como Madrid, ha ganado visibilidad a nivel internacional, atrayendo la atención de inversores extranjeros. Ángel Niño expone que muchas startups españolas se encuentran en fases muy tempranas de desarrollo, lo que dificulta la confianza de los inversores por la falta de resultados tangibles que demuestren ese potencial de crecimiento. “Facilitar la conexión entre inversores y emprendedores, como hacemos en Madrid a través de diferentes programas de aceleración o incubación, o agilizar los trámites administrativos para la creación de negocios, sin lugar a duda, allana bastante el camino”, añade.
Con el aumento de fondos europeos, ENISA se enorgullece de disponer de tres líneas de financiación que cuentan con estos fondos y que, además, ayudan a cerrar distintas brechas como son la desigualdad en el emprendimiento entre mujeres y hombres, la territorial o la sectorial. “Hablamos de la línea Emprendedoras Digitales, del Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública; de la línea AgroInnpulso, dotada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; así como de la línea Audiovisual e Industrias Culturales y Creativas, cuyo presupuesto procede del Ministerio de Cultura”, matiza Cabezón. Y añade: "Nuestro instrumento estrella, el préstamo participativo, refuerza la estructura financiera de las empresas sin diluir su accionariado. Con los fondos europeos, hemos ampliado nuestras líneas de apoyo, abordando brechas de género, territoriales y sectoriales".