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Revista Capital

Rosa Trigo (Ecoembes): "El planeta no nos dará una segunda oportunidad"

Rosa Trigo, CEO de Ecoembes, comparte con Capital su perspectiva sobre la sostenibilidad, así como los objetivos y metas que guían la organización que dirige

Por Mario Talavera

El concepto de economía incluye en sí mismo la utilización eficiente de los recursos. Es decir, aprovechar esos recursos para conseguir los mejores resultados o, dicho de otro modo, utilizar los mínimos recursos para obtener los resultados que queremos. Por ello, la sostenibilidad viene a ser la aplicación de la economía a todo lo que tiene un impacto en el medio ambiente. 

Con más de 25 años de trayectoria, Ecoembes se ha convertido en un actor sin el que sería difícil comprender la sostenibilidad en España, y en particular, el reciclaje, que reutiliza materiales ya extraídos y utilizados para darles una segunda vida. Rosa Trigo, CEO de Ecoembes, comparte con Capital su perspectiva sobre la sostenibilidad, así como los objetivos y metas que guían la organización que dirige. 

La preocupación en torno a la sostenibilidad ha girado desde el concepto del reciclaje hacia el de economía circular. ¿Cómo describiría ese proceso?

Durante demasiado tiempo, hemos operado bajo un modelo económico lineal centrado en el "usar y tirar". Aunque este enfoque impulsó el desarrollo durante décadas, sus impactos ambientales son ya innegables. Esto ha fomentado una conciencia medioambiental creciente que, en nuestro país, comenzó con el reciclaje de envases, hoy consolidado como el hábito más extendido en los hogares españoles.

Sin embargo, estamos en un punto de inflexión y reciclar no es suficiente; debemos avanzar hacia un modelo de economía plenamente circular, donde estén mucho más presentes conceptos como la reducción y la reutilización. Este cambio, aunque complejo, es inaplazable. El planeta no nos dará una segunda oportunidad.

En este contexto, las empresas tenemos un rol crucial como motor del cambio. Transformar nuestra manera de operar llevará, sin duda, a nueva forma de consumir. Debemos ser ejemplo. Además, las organizaciones que no integren este modelo en sus estrategias pronto quedarán obsoletas y, muy probablemente, desaparecerán. La economía circular no es el futuro, es el presente. Y actuar, ahora, es nuestra única opción.

¿Cómo sería para usted una economía circular? ¿Puede poner algún ejemplo?

Para mí la economía circular es un modelo económico y social que replica los procesos naturales y que se basa en la idea residuo cero. Es decir, desaparece el paradigma lineal de extraer, producir, consumir y tirar, para priorizar la reducción y donde los residuos, gracias a la reutilización y al reciclaje, se convierten en recursos valiosos para nuevos procesos o productos. Es la materialización de la idea de un ciclo continuo, infinito, donde todo se transforma.

Es un modelo que nos obliga a innovar, a repensar, a transformarnos. Y que sin duda traerá no solo beneficios ambientales, sino que fortalecerá la competitividad y creará nuevas oportunidades económicas.

Un ejemplo sencillo de circularidad y que está presente en nuestra vida cotidiana es el ecodiseño de envases. En Ecoembes llevamos más de 25 años acompañando a las empresas en este ámbito. Cada envase se diseña para minimizar su impacto ambiental. Esto se logra reduciendo la cantidad de envases fabricados, apostando por opciones reutilizables, eliminando elementos innecesarios, reduciendo el peso y tamaño u optimizando los materiales utilizados con la incorporación de material reciclado. Solo en los últimos tres años, se han implementado 10.400 medidas con estos objetivos. Unas medidas que, sin duda, han requerido de una fuerte apuesta- y de una inversión- en innovación.

“Estamos en un punto de inflexión y reciclar no es suficiente; debemos avanzar hacia un modelo de economía plenamente circular”

España ha introducido numerosas normativas con la vista puesta en la sostenibilidad. ¿En qué medida cree que la regulación puede ayudar al avance en sostenibilidad?

Actualmente estamos en un momento de gran actividad regulatoria en todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad y el impulso de la economía circular. Lo vemos en el reciclaje en general y, en concreto, en lo referido a los envases. Algo que, sin duda, es positivo por lo que supone para el impulso y generalización de la economía circular, pero que evidentemente también conlleva enormes retos para el sector empresarial. Tanto el Real Decreto de Envases como el Reglamento Europeo de Envases, este último aprobado en diciembre, son un ejemplo de ello.

Ahora estamos hablando no solo de reciclar, sino de reciclabilidad, de reducción, de reutilización, con objetivos muy concretos y ambiciosos para los envases domésticos, pero también para los comerciales, industriales y otros residuos municipales.

Para alcanzarlos es clave la colaboración de los ciudadanos y la corresponsabilidad de las administraciones públicas y todos los agentes implicados, no solo el empresarial. En este sentido, desde Ecoembes estamos volcados en acompañar y hacer más fácil su día a día a nuestros 19.000 clientes, ofreciéndoles una solución experta, única y de calidad que les permita abordar esta transición con la máxima seguridad posible.

La reciente normativa que obliga a unir los tapones a las botellas ha generado diversos debates sobre su impacto en el reciclaje y el consumo. ¿Qué balance hace Ecoembes de esta medida?

Se trata de una obligación que ya venía contemplada en una directiva europea de 2019 y que se traspuso a la Ley de residuos de 2022. El objetivo es simple: contribuir a que se recicle de la mejor manera posible y no acabe abandonado en la naturaleza, con el enorme impacto que ello conlleva. Cambiar la forma en la que hacíamos hasta ahora las cosas es parte del proceso de transformación de modelo.

A nivel de consumidor nos puede llamar la atención al principio, pero se está haciendo un gran esfuerzo por mejorar su diseño y que sea los más cómodo y sencillo posible. Además, es un pequeño cambio que nos genera un gran beneficio ambiental, y al que nos terminaremos acostumbrando. Al igual que lo hemos hecho al usar menos bolsas de plástico para la compra, con la compra a granel, al rellenar envases que antes eran de un solo uso, o a cuando no dejamos nada tirado en la naturaleza y, si lo vemos, lo recogemos y lo reciclamos.

“La economía circular es un modelo que nos obliga a innovar, a repensar, a transformarnos”

El reciclaje ha requerido mucha pedagogía para separar unos residuos de otros. ¿Cómo es la experiencia de Ecoembes? ¿Sabe el ciudadano español separar?

En Ecoembes hemos sido pioneros en cambiar la mentalidad sobre reciclaje en España. Somos la organización que, sin duda, más ha hecho en este país por enseñar a cuidar el medio ambiente a través del reciclaje. Hemos educado a dos generaciones y situado España entre los 10 mejores de Europa en reciclaje de envases, según Eurostat. Hoy en día, es la práctica medioambiental más cotidiana extendida entre la sociedad, pero no es suficiente.

Es fundamental seguir educando para corregir errores, como el hecho de que un 30% de los residuos que llegan al contenedor amarillo no son envases. Además, necesitamos reforzar la participación ciudadana en ciertos envases que a veces se olvidan de separar en origen y fomentar la corresponsabilidad en todo el proceso.

Nuestro compromiso no se detiene ahí: trabajamos por reducir la generación de residuos, fomentar la reutilización y combatir el abandono de basura en la naturaleza. A través de proyectos educativos como Naturaliza y Aulas Libera –este último en colaboración con SEO/Birdlife–, enseñamos a las nuevas generaciones a mirar el mundo de otra manera.

El concepto de economía circular implica colaboración. ¿Cómo fomenta Ecoembes las alianzas con otras empresas, ONGs y ciudadanos para alcanzar sus objetivos?

En Ecoembes somos conscientes de que los grandes cambios solo se consiguen sumando esfuerzos. Trabajamos con asociaciones y confederaciones empresariales, así como agentes sociales y ambientales muy diversos, desde organizaciones de consumidores y asociaciones vecinales hasta representantes de los trabajadores, así como con múltiples fundaciones y organizaciones ambientales y ecologistas.

Un claro ejemplo es el proyecto LIBERA, impulsado por la ONG SEO/Birdlife en colaboración con nosotros, cuyo objetivo es concienciar y movilizar a la ciudadanía para mantener los espacios naturales libres de basuraleza, promoviendo el trabajo conjunto entre voluntarios, organizaciones y empresas para impulsar la prevención, el conocimiento y la participación en este ámbito.

También lo es RECICLOS, un sistema que demuestra que el reciclaje es mucho más que un gesto ambiental y puede llegar a tener un gran impacto social. A través de este sistema, los ciudadanos obtienen puntos al reciclar sus botellas de plástico y latas de bebidas, que pueden donar a diferentes proyectos sociales y ambientales. Durante 2024, gracias a la colaboración ciudadana, hemos podido aportar nuestro granito de arena en situaciones como la ocurrida en Valencia debido a la DANA.

“Unir el tapón a la botella es un pequeño cambio que nos genera un gran beneficio ambiental y al que nos terminaremos acostumbrando”

¿Qué rol juega la digitalización y el análisis de datos en la optimización de los procesos de reciclaje que lidera Ecoembes?

La tecnología ha sido clave en la evolución del sistema de reciclaje de envases y uno de los pilares fundamentales que contribuye a que nuestra gestión sea eficiente y sostenible. Nuestro reto a 2030 es aprovechar las nuevas tecnologías como la IA, el blockchain o la analítica de datos al máximo para integrar a los 8.131 municipios que hay en España en plataformas digitales que conecten los más de 500.000 contenedores, los camiones de recogida, las plantas de selección y los recicladores. Todo para asegurar la máxima trazabilidad del proceso -desde que un contenedor se recoge hasta que un envase se transforma en nueva materia prima- y, por supuesto, del servicio que se presta a los ciudadanos.

¿Qué proyectos está desarrollando la compañía para ayudar a las empresas a gestionar sus envases y residuos?

Con más de 25 años de experiencia liderando el reciclaje de envases en España, ponemos todo nuestro conocimiento al servicio de las empresas que confían en nosotros. Les ayudamos a cumplir con sus obligaciones de responsabilidad ampliada del productor, ya sea para envases comerciales, industriales o domésticos. Pero vamos más allá: colaboramos estrechamente con ellas para diseñar estrategias, herramientas y proyectos que optimicen cada etapa del ciclo de vida del envase, reduciendo su impacto ambiental y apostando decididamente por la circularidad.

Queremos ponérselo fácil. Les traducimos sus obligaciones y les guiamos en los pasos necesarios para cumplirlas. Además, ofrecemos servicios de apoyo que simplifican sus gestiones. Para aquellas empresas que quieren ir más allá, ponemos a su alcance TheCircularCampus, un proyecto de formación diseñado para ayudarles a liderar la transición hacia envases más circulares.

Con nosotros, las empresas no solo cumplen; evolucionan hacia un modelo circular y competitivo.

“Es fundamental seguir educando para corregir errores, como el hecho de que un 30% de los residuos que llegan al contenedor amarillo no son envases”

¿Cuál es la principal diferencia que identifica a Ecoembes?

Nuestra experiencia de 27 años. Fuimos pioneros en el impulso de la economía circular a través de la colaboración con empresas y administraciones en nuestro país. Pusimos en marcha y lideramos la gestión del reciclaje de envases domésticos, haciéndolo evolucionar. Conocemos las particularidades, las problemáticas y los puntos de mejora a afrontar. Sin duda, somos los mejores preparados por toda la trayectoria que tenemos detrás de trabajo junto a las administraciones públicas y la propia sociedad.

Estamos técnicamente preparados para dar a nuestros clientes el mejor y más amplio abanico de servicios posible ante los retos que están por venir. Tenemos 170 profesionales dedicados a ayudar a las empresas en la circularidad de sus envases. Unas empresas que, además, forman parte de las decisiones que tomamos diariamente. Nuestra gobernanza es compartida, y eso también es un elemento diferencial y de alto valor para las empresas.

La tecnología ha sido clave en la evolución del sistema de reciclaje de envases y uno de los pilares fundamentales que contribuye a que nuestra gestión sea eficiente y sostenible.

¿Qué hitos destacaría de este año que acaba de terminar?

El gran hito que vivimos durante el pasado año tiene que ver con el inicio de una nueva etapa en Ecoembes, que ha coincidido, además, con la puesta en marcha de nuestro Plan Estratégico 2024-2026 con visión 2030. Un plan que nos marca un propósito claro, trabajar por un futuro sin residuos que genere un impacto positivo en el medioambiente y en la vida de las personas. Un plan que añade el rol de impulsores al de gestores. Queremos impulsar un nuevo modelo de desarrollo compatible con los límites de planeta, desde una perspectiva amplia que incorpora la reducción, la reutilización de residuos o la lucha contra la basuraleza.

Este plan fue presentado en Circularity Day, un evento inspirador que reunió a los máximos referentes en materia de circularidad de diferentes sectores y, en el que dimos a conocer, entre otros objetivos, que trabajaremos para situar a España en 20230 en el top 5 de países que más envases reciclan.

El 2024 también estuvo marcado por el inicio de la actividad de Ecoembes Comerciales, el SCRAP con el que hemos extendido nuestra actividad a la gestión de residuos de envases comerciales y que comenzará a operar en 2025. También hemos avanzado hacia la profesionalización de la gobernanza en nuestra organización, apostando por una mayor diversidad y transparencia en la toma de decisiones con el nombramiento, por primera vez, de un consejero independiente como presidente.

“Nuestro trabajo con ONGs y colectivos ciudadanos nos inspira y nos ayuda a comprender mejor las necesidades y preocupaciones sociales”

Para Ecoembes, la colaboración con la sociedad civil, las Administraciones y las empresas resulta imprescindible. Por ello, Rosa Trigo defiende un liderazgo que apueste por la escucha activa, sin olvidar la capacidad de innovar y transformar las empresas, y con ello, el mundo.

¿Cuáles son los objetivos de Ecoembes de cara a este año que acaba de comenzar?

Queremos impulsar todo lo relativo a la operativa de gestión de envases comerciales e industriales, que se inicia este 2025, con el objetivo de ofrecerle una solución integral, fiable y de calidad a nuestras empresas, de las que vamos a seguir estando muy cerca. Este año coincide también con la puesta en marcha de los nuevos convenios -con nuevas obligaciones y ambiciosos objetivos- junto a las administraciones públicas, por lo que estaremos muy enfocados en seguir mejorando la colaboración ciudadana con la recogida selectiva de envases, llegando a toda la población, lo que conlleva conectar y movilizar también a los más jóvenes. La innovación, por supuesto, a través de nuestro centro TheCircularLab, será otra de las palancas desde las que seguiremos trabajando para impulsar soluciones que permitan a nuestros clientes estar a la vanguardia de todo lo relacionado con la circularidad de los envases.

¿Qué tipo de liderazgo es el que lleva a una compañía a crecer y a tener un impacto económico y social positivo? ¿Con qué modelo de liderazgo se identifica?

Sin duda, un liderazgo responsable, participativo y ético. Este liderazgo se refleja en una colaboración cercana y constante con las empresas, que desempeñan un papel esencial en nuestra gobernanza, aportando su experiencia y compromiso en la toma de decisiones. Del mismo modo, mantenemos un diálogo activo y constructivo con la administración pública, clave para alinear nuestras acciones con las políticas y normativas en materia de sostenibilidad y economía circular.

Además, trabajamos mano a mano con la sociedad civil organizada, incluyendo asociaciones, ONGs y colectivos ciudadanos, quienes nos inspiran y nos ayudan a comprender mejor las necesidades y preocupaciones sociales. Esta red de cooperación garantiza que nuestras iniciativas sean efectivas e inclusivas, equilibrando intereses y fomentando un impacto positivo tanto en el medioambiente como en la vida de las personas.

¿Hay algún directivo o referente que le sirva de guía?

Steve Jobs, por su capacidad de transformación, de seguir innovando y de extraer aprendizajes de los fracasos. Como CEO de una compañía con una consolidada trayectoria, como es Ecoembes, me parece una gran fuente de inspiración a la hora de abordar esta nueva etapa que estamos iniciando, enfocados en seguir impulsando el cambio, con la vista puesta en la innovación y la mejora continua.

De aquí a cinco años, ¿cómo le gustaría que fuera Ecoembes?

Como un agente de cambio en materia de economía circular. Tenemos encima de la mesa grandes desafíos ambientales, sociales y económicos y nosotros queremos ser parte de la solución, impulsando este modelo. Y lo vamos a hacer, desde nuestro ámbito, trabajando por un futuro sin residuos con la escucha, la participación y la transparencia como principios de gobernanza. Y, sobre todo con el convencimiento de hacerlo en colaboración con toda la sociedad. Ojalá, en cinco años, ese cambio sea palpable y compartido.

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