El banco estadounidense Wells Fargo ha reportado un beneficio neto atribuido de 18.606 millones de dólares (18.079 millones de euros) para el año 2024, lo que representa un aumento del 3,5% en comparación con el ejercicio anterior. A pesar de esta mejora en las ganancias, los ingresos totales del banco alcanzaron los 82.296 millones de dólares (79.966 millones de euros), mostrando un ligero descenso del 0,4%, que se atribuye principalmente a la caída del 9% en los ingresos por intereses netos, que se situaron en 47.676 millones de dólares (46.326 millones de euros), según datos proporcionados por la entidad.
Resultados del cuarto trimestre y proyecciones futuras
Durante el cuarto trimestre, Wells Fargo reportó un beneficio neto atribuido de 4.801 millones de dólares (4.665 millones de euros), lo que supone un incremento del 51,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La rentabilidad financiera, medida a través del ROE (Return on Equity), alcanzó el 11,7%, frente al 7,6% del año pasado. Sin embargo, la cifra de negocio del cuarto trimestre se situó en 20.378 millones de dólares (19.801 millones de euros), lo que implica un retroceso del 0,5%, incluyendo una disminución del 7,3% en los ingresos por intereses netos, que se elevaron a 11.836 millones de dólares (11.501 millones de euros).
Nuestras ganancias diluidas por acción aumentaron un 11% en comparación con el año anterior
El banco también ha enfrentado un impacto adverso relacionado con el riesgo de crédito, que se tradujo en 4.334 millones de dólares (4.211 millones de euros), un descenso del 19,7% en relación con el año previo. En el cuarto trimestre, se incurrieron 1.095 millones de dólares (1.064 millones de euros) en provisiones, lo que representa una disminución del 14,6% en comparación con el mismo periodo de 2023.
De cara a 2025, se espera que la facturación neta de intereses sea entre un 1% y un 3% más alta que en 2024
El consejero delegado de Wells Fargo, Charlie Scharf, destacó que los esfuerzos del banco para reducir dependencias en ingresos netos por intereses, aumentar las comisiones y mejorar la eficiencia han contribuido a estos resultados positivos. Para el próximo año, se prevé que los gastos ajenos a los intereses ascenderán a unos 54.200 millones de dólares (52.665 millones de euros), además de otros 600 millones de dólares (583 millones de euros) en áreas de patrimonio y gestión.