Iberdrola y su respuesta ante emergencias climáticas
Iberdrola, a través de su filial en Estados Unidos, Avangrid, ha sido reconocida a nivel internacional por su efectiva respuesta ante las emergencias ocasionadas por tormentas extremas en la región Este del país en 2024. El Instituto Eléctrico Edison destacó la rápida y efectiva actuación de dos distribuidoras de la compañía: New York State Electric & Gas (NYSEG) y Central Maine Power (CMP), que trabajaron arduamente para restablecer el servicio eléctrico tras la tormenta Debby en agosto y las intensas nevadas que afectaron a Maine en abril.
Durante la tormenta Debby, que tuvo lugar del 5 al 9 de agosto, se registraron fuertes ráfagas de viento y lluvias que inundaron amplias zonas de la costa Este, causando incluso tornados. En respuesta, se movilizaron más de 1.300 trabajadores para restablecer el suministro a más de 100.000 clientes que quedaron sin energía. En abril, las severas nevadas y heladas en Maine afectaron a aproximadamente 270.000 clientes, debido al peso de la nieve en los árboles y los fuertes vientos, que causaron daños significativos en la infraestructura eléctrica. Más de 1.100 cuadrillas participaron en la labor de restauración, que incluyó la evaluación de daños, tala de árboles y reparaciones necesarias.
Iniciativas en España y futuro de la red eléctrica
Iberdrola considera que la prioridad principal ante cualquier tormenta es restablecer la energía lo más rápidamente posible. Recientemente, la compañía también se destacó en España por su respuesta ante el fenómeno DANA en el sureste del país, donde más de 180.000 clientes quedaron sin suministro eléctrico. Como parte de su actuación, se movilizaron más de 500 trabajadores en las zonas afectadas, reanudando aproximadamente el 90% del suministro eléctrico en tan solo 48 horas.
En un paso hacia el fortalecimiento de la infraestructura, Iberdrola anunció una inversión de 100 millones de euros para rediseñar la red de distribución en la Comunidad Valenciana a través del proyecto il.lumina, que beneficiará a más de 650.000 clientes. Este ambicioso proyecto contará con más de 1.000 operarios de empresas contratistas, apoyados por un equipo interno de 35 personas, para construir una red eléctrica más robusta, automatizada, digitalizada y capaz de enfrentar futuros fenómenos climáticos extremos.
