La EBA inicia la prueba de estrés para evaluar la solvencia bancaria en un contexto adverso
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha comenzado este lunes un ejercicio de prueba de estrés con el objetivo de evaluar la solvencia de la banca europea ante un hipotético escenario económico adverso. La institución ha considerado que este es el examen más exigente llevado a cabo hasta la fecha, en el cual participan 64 entidades de la Unión Europea, de las cuales seis son españolas. Los resultados de estas pruebas se esperan para principios de agosto.
El objetivo de esta prueba es examinar si los niveles de capital de los bancos son adecuados para afrontar periodos de tensión económica. La situación seleccionada para esta evaluación pone de relieve el deterioro de las tensiones geopolíticas, además de una posible escalada en las guerras comerciales. En esta edición, se ha reducido el número de bancos evaluados de 70 en el ejercicio anterior a 64, de los cuales 51 pertenecen a los países miembros del Mecanismo Único de Supervisión (SSM).
Participación de bancos españoles y metodología del examen
España será representada en la evaluación por las siguientes entidades: BBVA, Banco de Sabadell, Banco Santander, Bankinter, CaixaBank y Unicaja Banco. La evaluación abarcará un plazo de tres años, de 2025 a 2027, con el fin de determinar si los bancos están preparados para respaldar la economía en momentos de crisis.
La EBA ha hecho hincapié en que este ejercicio incorpora cambios significativos en la metodología en comparación con años anteriores, alineándose con el nuevo Reglamento de Requisitos de Capital (CRR3). Este marco normativo permite la implementación gradual de nuevos requisitos prudenciales y se integrará en las pruebas de resistencia de 2025.
El escenario adverso diseñado para este ejercicio refleja de manera precisa los principales riesgos a los que se enfrentan los bancos europeos, con un aumento notable en las preocupaciones relacionadas con la geopolítica y sus efectos en el comercio global y las cadenas de suministro.
A nivel macroeconómico, el escenario adverso establece una caída acumulada del PIB de la UE del 6,3% para el horizonte de tres años
Este ejercicio anticipa una notable subida en las tasas de desempleo y una inflación superior a los niveles de referencia, lo que conllevará consecuencias directas en los precios de activos, incluidos inmuebles y acciones, estimándose descensos significativos en ambos mercados.
En resumen, la prueba de estrés de 2025 de la EBA se presenta como un instrumento clave en la evaluación de la resiliencia del sector bancario europeo, ofreciendo datos claros y comparables que ayudarán a las autoridades competentes en su labor de supervisión y toma de decisiones.
