Rebaja de sanción a Inabensa por cártel ferroviario
La sala de competencia del Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido reducir en un 85% la sanción impuesta a Inabensa, antigua filial de Abengoa, debido a su participación en un cártel ferroviario. Esta resolución se produce tras un recurso presentado por la compañía que fue estimado por la Audiencia Nacional.
Se trata de la primera decisión del consejo de la CNMC relacionada con un grupo de sentencias emitidas el año pasado, las cuales favorecieron a varias de las 15 empresas sancionadas en 2019 por involucrarse en un cártel que, durante catorce años, repartió 200 proyectos ferroviarios valorados en 1.055 millones de euros. Inabensa, que transfirió sus activos a Cox Energy después del concurso de acreedores de Abengoa, enfrentó una multa de 8,2 millones de euros por el cártel en alta velocidad, sanción que la Justicia no anuló, y otra de 3,5 millones en líneas de tren convencional, que fue parcialmente anulada.
El ajuste de la multa por parte de la CNMC reduce la sanción a 520.000 euros, siguiendo la sentencia de la Audiencia Nacional, que limitó la duración de la conducta anticompetitiva de Inabensa a los años 2013 y 2014 en lugar del período anterior de 2002 a 2014. En el año anterior, la Audiencia Nacional también anuló parcialmente las sanciones impuestas a las empresas Cobra y CYMI, Sacyr y OHLA, argumentando la falta de pruebas suficientes que confirmaran el conocimiento de estas sobre el plan anticompetitivo. Sin embargo, las multas dirigidas a Siemens, Comsa, Indra y Teléfonos Líneas Centrales fueron confirmadas por considerar que la CNMC actuó de forma adecuada en cuanto a la graduación y proporcionalidad de las sanciones.
El modus operandi de las empresas implicadas en el cártel consistía en establecer consorcios para obtener contratos de electrificación del AVE, distribuyendo posteriormente las obras entre las compañías participantes. En el caso de las líneas convencionales, las empresas acordaban un sistema de sorteo para adjudicar licitaciones, denominado ‘ranking’, compensando a las no seleccionadas con un 6% del importe del contrato.
Uno de los cárteles más significativos, que involucró a trece de estas empresas durante ocho años coincidiendo con la crisis económica (2008-2016), permitió el reparto de 24 proyectos de electrificación del AVE por un total de 837 millones de euros. Otro cártel, que involucró a diez empresas de 2002 a 2016, abarcó 173 contratos de electrificación de tren convencional por un valor de 134 millones, mientras que un tercer acuerdo entre Alstom y Siemens afectó a siete contratos de instalación de equipos electromecánicos del AVE valorados en 84 millones.
