La imposición de aranceles del 25% por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a todas las importaciones de acero y aluminio ha generado una firme y clara respuesta de la Unión Europea. La administración europea se ha comprometido a establecer contramedidas «firmes y proporcionadas», aunque mantiene abierta la puerta al diálogo en busca de una solución que evite una guerra comercial perjudicial para ambas partes.
La posición de la Unión Europea
En un reciente debate en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, manifestó que la Unión protegerá sus intereses frente a medidas consideradas injustificadas. «Cómo dije la última vez, siempre protegeremos nuestros intereses basados en nuestros valores y ese momento ha llegado», afirmó Sefcovic, destacando que las nuevas restricciones comerciales no son la elección preferida del bloque europeo.
Gravar las exportaciones de terceros no es el escenario preferido para la Unión
El Ejecutivo comunitario actualmente se encuentra evaluando las órdenes firmadas por Trump para activar los aranceles en un plazo de un mes. Este análisis es crucial para diseñar una respuesta que salvaguarde los intereses de empresas, trabajadores y consumidores europeos. A pesar de la inminente imposición de estos aranceles, Sefcovic reiteró el compromiso de Bruselas con un «diálogo constructivo» y la disposición a negociar soluciones que resulten «mutuamente beneficiosas».
Reacciones desde la Comisión Europea
Por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, expresó su profundo lamento por la decisión de Estados Unidos, resaltando que los aranceles son, en efecto, unos «impuestos» que afectarán tanto a las empresas como a los consumidores, incluidos los estadounidenses. «Los aranceles injustificados a la UE no quedarán sin respuesta: desencadenarán contramedidas firmes y proporcionadas», afirmó Von der Leyen, enfatizando que el bloque actuará para salvaguardar sus intereses económicos.
Este importante desarrollo ocurre en un momento donde la presidenta se encuentra en París para participar en una cumbre sobre Inteligencia Artificial, donde también está presente el vicepresidente estadounidense, JD Vance, con quien se prevé un encuentro bilateral para discutir estos temas sensibles que afectan las relaciones comerciales internacionales.
