El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener su régimen de teletrabajo hasta el año 2027, un sistema que permite a los empleados disfrutar de hasta 110 días anuales de trabajo a distancia, lo que equivale a la mitad de su jornada laboral anual. Esta medida facilita que los empleados puedan teletrabajar un máximo de 10 días al mes.
De los 110 días, un total de 90 permite a los trabajadores estar fuera de Frankfurt, donde se encuentra la sede del BCE, mientras que los restantes 20 días deberán ser utilizados para trabajar a distancia dentro de los límites de la ciudad. Este régimen ha estado vigente desde 2023 y ha demostrado ser muy popular entre la plantilla.
Según datos del propio BCE, el 95% de los empleados optaron por el teletrabajo en algún momento del año 2024, con una media de 57 días trabajados a distancia. Carlos Bowles, jefe del comité de personal del BCE, ha señalado que
la posibilidad de trabajar desde casa importa mucho a los empleados del BCE, ya que ayuda a compaginar más fácilmente sus obligaciones laborales y su vida privada
Además, Bowles subrayó que
también es un elemento esencial para atraer y retener a una plantilla orientada al futuro, al tiempo que se refuerza la capacidad de resiliencia de la institución
.
Estas decisiones reflejan un compromiso continuo del BCE hacia la flexibilidad laboral, buscando adaptarse a las necesidades de sus empleados en un entorno cambiante.


