El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Estados Unidos ha registrado un 2,8% interanual en febrero, lo que representa una desaceleración de dos décimas en comparación con el dato anterior. Así lo ha informado la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo este miércoles. En cuanto al índice subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía por su mayor volatilidad, se observó un incremento del 3,1%, también dos décimas menos que el mes anterior.
En detalle, los precios de los alimentos experimentaron un aumento del 2,6% interanual, mientras que la energía se volvió 0,2% más barata en comparación con el mismo mes del año pasado. En términos de variación mensual, la tasa general del índice avanzó un 0,2% en febrero, lo que representa una disminución de tres décimas, y el índice subyacente también mostró un aumento del 0,2%, pero con una reducción de dos décimas respecto al trimestre anterior.
Los mercados están atentos a estos datos, ya que podrían influir en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
La Reserva Federal, a través de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), decidió el 29 de enero mantener los tipos de interés en el rango objetivo de entre 4,25% y 4,50%, tras haberlos reducido por tres ocasiones consecutivas. En su comunicado, la Fed enfatizó que los riesgos relacionados con la optimización del empleo y los precios estaban «más o menos equilibrados», y que se mantenía «atenta» a las posibles amenazas que pudieran surgir en ambos frentes.