El índice de precios de consumo (IPC) en Estados Unidos se situó en el 2,4% interanual en marzo, lo que representa una desaceleración de cuatro décimas en comparación con el mes de febrero, según datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. Este indicador es clave para entender la dinámicas inflacionarias en el país.
En contraste, el índice subyacente, que excluye los precios más volátiles de los alimentos y la energía, incrementó un 2,8%. Este resultado marca una disminución de tres décimas y es el más bajo desde marzo de 2021. Por otro lado, los alimentos experimentaron un aumento del 3% en su valoración interanual, mientras que los precios de los productos energéticos mostraron una caída del 3,3% en relación a marzo del año pasado.
En términos mensuales, el IPC general cayó una décima, a diferencia del aumento de dos décimas observado en febrero. A su vez, la tasa subyacente se moderó hasta el 0,1%, una caída de una décima. Estos resultados reflejan una tendencia que podría facilitar la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), indicando un posible desenquiste de la inflación.
