Los partidos en el Gobierno español, PSOE y Sumar, han presentado una iniciativa legislativa en el Congreso con el objetivo de permitir a las empresas solicitar la eliminación de reseñas engañosas sobre sus productos o servicios. Según los socios de Gobierno, estas reseñas se han convertido en un canal «muy importante» de interacción entre las empresas y los consumidores en los últimos años.
La enmienda se integra en el proyecto de ley que regula los servicios de atención al cliente y tiene como finalidad profundizar en la regulación de las valoraciones que los clientes emiten en negocios como restaurantes y hoteles. Conforme a la propuesta, se establecería que si una o varias reseñas no han sido escritas por un verdadero consumidor que haya adquirido o utilizado el producto o servicio o si son engañosas, el empresario podría solicitar su eliminación. Para ello, se deberá comprobar fehacientemente que la reseña proviene de alguien que no ha tenido una experiencia legítima con el bien o servicio en cuestión.
El empresario podrá responder a las reseñas a través del mismo canal
Además de proporcionar a las empresas la posibilidad de eliminar reseñas falsas, la enmienda también estipula que estas deben informar claramente a los consumidores sobre cómo se gestionan las reseñas en sus plataformas. En cualquier caso, las valoraciones deben referirse a productos o servicios adquiridos o usados en los últimos treinta días naturales.
En otro aspecto de la enmienda, el PSOE y Sumar buscan garantizar que se informe adecuadamente sobre el precio final de los bienes o servicios, especialmente cuando no se puede establecer con precisión en la oferta comercial. La propuesta incluye la obligación de informar sobre la base de cálculo que permitirá a los consumidores verificar el precio.
Asimismo, si existen gastos adicionales que no pueden preverse por razones objetivas, los comerciantes deben informar que dichos gastos pueden existir, junto con un importe estimado, si es conocido. La reforma también propone que se proporcione información clara y comprensible sobre el precio en contratos realizados a distancia o fuera del establecimiento comercial, sobre todo en casos donde el precio ha sido personalizado con base en decisiones automatizadas. Esta personalización no debe resultar en un aumento del precio final en situaciones de alta demanda, urgencia o necesidad del consumidor.
