El 67% de los inversores de Stellantis ha votado a favor del informe de remuneración del grupo en la junta general anual, que incluyó una compensación de 23,1 millones de euros para el ex consejero delegado, Carlos Tavares. La compañía, que es propietaria de 14 marcas reconocidas como Jeep, Fiat, Peugeot, Opel y RAM, anunció que todas las resoluciones presentadas a los accionistas durante la junta general anual (AGM) del 15 de abril fueron aprobadas. Esto incluye una distribución de dividendos de 2.000 millones de euros sobre acciones ordinarias.
La distribución propuesta significará un pago de 0,68 euros por cada acción ordinaria en circulación. Los accionistas que cotizan en la Bolsa de Nueva York recibirán 0,773636 dólares por acción, de acuerdo con el tipo de cambio de referencia publicado por el Banco Central Europeo el 14 de abril de 2025. Estos pagos se abonarán con cargo a los beneficios de las cuentas anuales de 2024, con fechas de vencimiento programadas para el 22 de abril en Euronext Milán y París, y el 23 de abril en Nueva York. El pago a los accionistas está previsto para el 5 de mayo.
Asimismo, la junta general anual nombró a Fiona Cicconi, Nicolas Dufourcq, Ann Godbehere, Claudia Parzani, Daniel Ramot, Benoît Ribadeau-Dumas y Alice Schroeder como consejeros no ejecutivos.
El respaldo a la remuneración de Tavares ha encontrado notable oposición, con críticas sobre su cuantía considerando los resultados operativos
A pesar de la aprobación, el paquete de compensación para Tavares ha sido objeto de controversia. Allianz Global Investors y otros asesores de voto han expresado su intención de oponerse a estos pagos, argumentando que son «desproporcionados» dado que la compañía ha registrado «resultados operativos por debajo de lo esperado» y las circunstancias que rodearon la dimisión forzada de Tavares. Desde la fusión de Fiat Chrysler y PSA, este informe de remuneración ha enfrentado votaciones en contra crecientes: 44% en 2021, 52% en 2022, 48% en 2023 y 30% en 2024.
La compañía se encuentra actualmente en la búsqueda de un nuevo consejero delegado tras la salida de Tavares, con el presidente John Elkann asumiendo el cargo interinamente. Stellantis atraviesa un periodo complicado, marcado por una caída del 9% en sus entregas durante el primer trimestre y una reducción del 70% en su beneficio neto el año pasado. Con una importante exposición al mercado estadounidense, donde más del 40% de sus ventas provienen, Stellantis depende de la producción en México y Canadá, especialmente para sus modelos RAM y Jeep, lo que la convierte en una de las empresas más vulnerables a cambios en la política de aranceles de Estados Unidos.
