Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado sus proyecciones de crecimiento para América Latina, recortando en cinco décimas su estimación del Producto Interior Bruto (PIB) para el año 2025, situándola en 2%, en comparación con el 2,5% que se preveía hace tres meses. Este informe, divulgado el pasado martes, también revela un pronóstico de menor expansión económica para el año 2026, reduciendo la proyección inicial de 2,7% a 2,4%.
El empeoramiento de las previsiones del FMI se debe al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos
Las revisiones a la baja en las estimaciones del FMI se atribuyen fundamentalmente a varios factores, incluyendo el impacto de los aranceles estadounidenses, la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, así como a un posible endurecimiento en las condiciones de financiación. Este cambio de perspectiva es particularmente evidente en los grandes países de la región, donde se anticipa un desempeño económico deficiente, con México a la cabeza. Se prevé que la economía mexicana se contraiga 0,3% en 2025, en comparación con el crecimiento del 2% estimado en enero. Para 2026, se espera que México logre un crecimiento del 1,4%, aunque esto también representa una revisión a la baja.
El FMI ha indicado que el contexto económico de enero, antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, no contemplaba las nuevas medidas comerciales. “Los aranceles tienen un gran impacto negativo en la actividad global”, señala el informe, destacando que este efecto es más pronunciado en países como Canadá, México, China y Estados Unidos.
En contraste con el panorama económico desalentador de México, Argentina presenta una situación diferente. Se estima que la economía argentina crecerá un 5,5% este año, tras una contracción del 1,7% en 2024. Otros países sudamericanos como Perú (con un crecimiento del 2,8%), Colombia (con 2,4%) y tanto Chile como Brasil (ambos con 2%) también proyectan un crecimiento sólido. Además, la región de Centroamérica se espera que registre un crecimiento del 3,9%.
