Indra ha decidido contratar a la consultora KPMG para llevar a cabo un estudio sobre una posible fusión con Escribano Mechanical and Engineering (EM&E). A pesar de la iniciativa, EM&E ha declarado que «no está en venta», según las informaciones publicadas la noche del jueves y confirmadas por Europa Press.
Es importante señalar que EM&E es el segundo mayor accionista de Indra, con un 14,3% de su accionariado, solo superado por el Gobierno, que posee un 28% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El actual presidente de Indra, Ángel Escribano, quien asumió el cargo el 19 de enero, controla el 50% de EM&E, mientras que su hermano, Javier Escribano, detenta la otra mitad.
En este contexto, KPMG realizará una ‘due diligence’ para explorar la viabilidad de una fusión, proceso que podría llevarse a cabo mediante una permuta de acciones, evitando así una compra directa de EM&E por parte de Indra. Sin embargo, Javier Escribano, quien también es miembro del consejo de administración de Indra, desestimó las valoraciones recientes de EM&E, afirmando que «la empresa no está en venta y desde luego vale mucho más de 1.000 millones».
La potencial fusión con EM&E supondría para Indra incorporar a su perímetro una empresa de armamento
Una posible fusión permitiría a Indra ampliar su ámbito de actuación en el sector de defensa, en el que ya ha mostrado interés. EM&E se especializa en la producción de torretas para tanques y vehículos blindados, un mercado en el que Indra también está involucrada a través del consorcio Tess Defence, que fabrica vehículos para el Ejército español valorados en unos 2.000 millones de euros cada uno.
Indra ha establecido recientemente una nueva filial dedicada a la fabricación de vehículos militares y ha intentado adquirir la planta de Santa Bárbara Sistemas en Trubia para potenciar su capacidad en este sector. Sin embargo, se topó con la negativa de General Dynamics, lo que lo ha llevado a considerar la compra de la planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón.
Se espera que Indra se convierta en la compañía líder en el aumento del gasto militar en España, con el Gobierno anunciando una inversión en defensa de 10.471 millones de euros. Además, Indra ha ampliado su actividad en el ámbito aeroespacial al adquirir el 89,68% del operador de servicios satelitales Hispasat por 725 millones de euros, buscando particularmente el control de su división de satélites militares, Hisdesat.
El interés de Indra en ITP Aero, donde ya posee un 9,5% de acciones, también ha sido destacado, con Ángel Escribano manifestando que esta empresa es «un anhelo» para Indra. El futuro de esta potencial adquisición dependerá de la decisión del fondo Bain Capital, que controla el 69,5% de ITP Aero, sobre su salida de la compañía.
