El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, ha informado que más de 6.300 viajeros se han visto afectados por la paralización o demoras de 18 trenes en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, debido a un robo de cable entre Mora y Urda, en la provincia de Toledo. En un mensaje publicado en la red social ‘X’, Fernández Heredia explicó las medidas que se están implementando para mitigar la situación: «Estamos reforzando información, tratando de dar previsiones de tiempos, repartiendo comida y bebida, reforzando personal de estaciones y trabajando para movilizar el mayor número de trenes en estas condiciones de circulación degradada».
Por su parte, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, calificó el incidente como un «acto grave de sabotaje«, debido a los robos de cable ocurridos en varias ubicaciones a lo largo de un radio de 10 kilómetros. Este hecho ha activado una investigación por parte de la Guardia Civil, quien ya se encuentra analizando la gravedad de la situación. Puente destacó que estos robos han afectado los sistemas de seguridad de la línea y advierte que «la afectación a los trenes que aún quedan por circular va a ser muy seria».
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Además, el ministro enfatizó la urgencia de reparar los daños, indicando que «apenas tendremos dos horas desde que acabemos hoy para repararlo». La incidencia ha provocado una serie de retrasos significativos en los trenes de alta velocidad y otros servicios de larga y media distancia que conectan Madrid y Sevilla, con algunos trenes detenidos a la espera de instrucciones para reanudar la circulación.
