El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado el compromiso de Arabia Saudí para realizar una inversión de 600.000 millones de dólares (aproximadamente 538.557 millones de euros) en territorio estadounidense. Esta cifra incluye significativas asignaciones en áreas como defensa, tecnología, energía e infraestructuras. Según ha enfatizado la Casa Blanca, este paquete representa «el mayor conjunto de acuerdos comerciales registrado entre ambos países», lo que fortalecerá la seguridad energética, la industria de defensa y el liderazgo tecnológico de Estados Unidos.
El anuncio se produce en el marco de la histórica visita de Trump a Arabia Saudí, donde fue recibido por el príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán. Este viaje, el primero oficial de Trump desde su asunción en enero, simboliza una «nueva era dorada de alianza» entre ambos países.
Una de las principales características de esta relación renovada es el «mayor acuerdo de ventas de defensa de la historia», valorado en casi 142.000 millones de dólares (cerca de 127.458 millones de euros)
Este acuerdo proporciona a Arabia Saudí equipos y servicios militares de última generación de más de una docena de empresas estadounidenses. La Casa Blanca ha resaltado que la relación en temas de defensa con Arabia Saudí es más sólida que nunca bajo la presidencia de Trump, quien confía en que el reino seguirá siendo un importante socio internacional en esta materia, con proyectos valorados en más de 129.000 millones de dólares (casi 116.000 millones de euros).
En adición al ámbito de defensa, ambos países buscan estrechar lazos en los sectores cultural, educativo y científico. Washington ha esbozado un acuerdo entre las agencias espaciales de ambos países. La empresa saudí DataVolt planea invertir 20.000 millones de dólares (aproximadamente 17.952 millones de euros) en centros de datos de inteligencia artificial e infraestructura energética en Estados Unidos. Compañías como Google, Oracle y Uber se han comprometido a invertir 80.000 millones de dólares (71.808 millones de euros) en tecnologías innovadoras.
Las empresas estadounidenses, como Hill International y Jacobs, participarán en proyectos de infraestructura en Arabia Saudí, asignando un total de 2.000 millones de dólares (1.795 millones de euros) en exportaciones de servicios a Estados Unidos. Se suma a esto un acuerdo que contempla la construcción de una planta por parte de Shamekh IV Solutions, que invertirá 5.800 millones de dólares (5.206 millones de euros) en Michigan.
Además, se han establecido fondos sectoriales específicos, como los dedicados a energía y defensa, dotados con 5.000 millones de dólares cada uno, así como un fondo de inversiones en deportes de 4.000 millones de dólares (3.590 millones de euros), que canalizarán capital hacia industrias estadounidenses y generarán empleo en el país.
Tras su visita a Arabia Saudí, Trump se desplazará a Qatar, en un contexto de creciente controversia en Estados Unidos por la adquisición de un avión de lujo Boeing 747-800, que será utilizado como aeronave presidencial, generando críticas incluso entre sus aliados.
