El Banco de España ha anunciado la aprobación de su nuevo plan estratégico para 2030, que incluye una reestructuración organizativa significativa y el nombramiento de dos nuevos directores generales adjuntos: Galo Nuño y Carlos Thomas. Según el comunicado del organismo, la Comisión Ejecutiva ha adoptado un enfoque de «modelo matricial», que introduce dependencias funcionales adicionales a las jerárquicas tradicionales, facilitando así una mayor interrelación y la maximización de sinergias.
En línea con este nuevo plan, se promoverá la movilidad interna para fomentar la coordinación entre diversas áreas y enriquecer la experiencia de los empleados. Galo Nuño, quien anteriormente ocupaba el cargo de director general adjunto de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, ha sido nombrado director general adjunto de Economía. Por su parte, Carlos Thomas, que ha estado en el Banco de España desde 2007, asume el cargo de director general adjunto de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución. Ambos nombramientos, que contaron con la ratificación del Consejo de Gobierno, entrarán en vigor el 13 de junio.
Galo Nuño cuenta con una trayectoria notable, habiendo trabajado en instituciones como el BIS y el BCE
Es doctor ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y máster en Ingeniería por la Universidad de Stanford. Carlos Thomas, por su parte, es doctor en Economía por la London School of Economics (LSE) y ha sido responsable de la unidad de Política Monetaria del Banco de España, además de ser miembro del Comité de Política Monetaria del BCE desde 2019.
El nuevo plan estratégico del Banco de España está fundamentado en cuatro pilares: transformación cultural y organizativa, tecnología, talento y transparencia. Estas áreas se desarrollarán a través de 14 iniciativas que han sido formuladas con la participación de gran parte de la plantilla. La institución planea compartir detalles sobre este plan en una reunión con el personal, que se llevará a cabo el próximo miércoles. Según la entidad, su objetivo es lograr «más flexibilidad, agilidad, transversalidad y eficiencia» en sus funciones, mejorando así sus capacidades operativas mediante un enfoque más colaborativo entre las distintas áreas de trabajo.
