Telefónica dejará de estar obligada a prestar el servicio mayorista de líneas alquiladas tradicionales (conocido como ORLA-T) a partir del 30 de abril de 2026, según una reciente resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este organismo inició en noviembre de 2022 un proceso de información pública relacionado con esta decisión, que apunta a regular los servicios mayoristas que Telefónica ofrece a sus competidores para conectar clientes empresariales mediante circuitos con ancho de banda garantizado y simétrico.
El proceso de migración de los circuitos ORLA-T debe realizarse de forma coordinada entre Telefónica de España y los operadores afectados, y su progreso debe ser informado a la CNMC. Los operadores afectados deberán solicitar la migración de sus circuitos ORLA-T antes del 30 de noviembre de 2025; de lo contrario, dichos circuitos causarán baja una semana después de este plazo.
Además, desde el 30 de abril de 2026, Telefónica no podrá disponer de circuitos ORLA-T en servicios minoristas o mayoristas en «autoprestación». La compañía ha valorado que estas medidas permitirán a los operadores modernizar sus redes, mejorando su eficiencia y garantizando que las transiciones entre diferentes tecnologías no afecten negativamente a los usuarios o al mercado.
En un contexto más amplio, la CNMC también ha liberado a Telefónica de otras obligaciones recientes, vinculadas al cierre de su red de cobre y a la proliferación de redes de acceso sobre fibra alternativas. Esta decisión responde a la irrelevancia de ciertas obligaciones para la competencia en los mercados actuales.
Es relevante mencionar que Telefónica ha culminado recientemente el apagado de su red de cobre, proceso que se inició hace 11 años, con el desmantelamiento de las últimas 661 centrales. No obstante, el Gobierno ha designado directamente a Telefónica para prestar el servicio universal de telecomunicaciones en España durante 2025 y 2026, dado que la licitación correspondiente quedó desierta, repitiendo la situación de años anteriores. Este servicio universal asegura el acceso a Internet y a servicios de voz en ubicaciones fijas, sin importar la localización, a precios asequibles y con calidad determinada.
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