Elon Musk, ex asesor de Donald Trump y actual CEO de Tesla y SpaceX, ha expresado su rotundo rechazo al nuevo proyecto de ley fiscal promovido por el ex presidente estadounidense. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Musk calificó la iniciativa como una "abominación repugnante" y advirtió sobre sus consecuencias económicas y sociales.
"Lo siento, pero ya no lo soporto más. Este proyecto de ley de gastos del Congreso, masivo, escandaloso y lleno de despilfarro, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes votaron a favor: saben que cometieron un error. Lo saben", escribió Musk en su red social.
"Ya no lo soporto más, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes le votaron, saben que cometieron un error"
El proyecto de ley, conocido como One Big Beautiful Bill Act, busca extender y ampliar los recortes de impuestos de 2017, incluyendo nuevas exenciones fiscales para propinas, horas extras y la compra de automóviles fabricados en EE.UU. Sin embargo, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estima que la legislación aumentaría el déficit federal en 2,4 billones de dólares en la próxima década. Esto se debe a una pérdida de ingresos de 3,67 billones y recortes en gastos de solo 1,25 billones.
Además, la CBO proyecta que la ley dejaría sin cobertura sanitaria a 10,9 millones de personas para 2034, incluyendo a 1,4 millones de inmigrantes sin estatus legal. Los recortes afectarían principalmente a los programas públicos Medicaid y Medicare, e incluyen nuevos requisitos laborales para acceder al seguro médico y a la asistencia alimentaria, lo que podría dejar a casi cuatro millones más sin cupones de alimentos.
La reacción de Musk ha generado tensiones con Trump y preocupación entre inversores por la posible pérdida de apoyo de su base conservadora. Las acciones de Tesla cayeron un 3,55%, la mayor baja en mes y medio, tras las duras críticas del empresario al proyecto de ley. Además, Tesla enfrenta protestas por la polarización política de Musk y su apoyo a la ultraderecha, lo que, junto al aumento de la competencia, provocó una caída del 13% en las ventas del primer trimestre.
El proyecto de ley ya fue aprobado por la Cámara de Representantes por un estrecho margen y ahora se encuentra en debate en el Senado. Mientras tanto, Musk ha intensificado sus ataques al proyecto en su red social X, generando inquietud sobre su impacto en la imagen corporativa de Tesla y en la economía estadounidense en general.
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