El Instituto Español de Analistas advierte sobre la necesidad de proceder con cautela en el despliegue del euro digital y ha recomendado que su implementación se realice «de forma gradual». Según el estudio titulado ‘Digital Euro: a technical explanation and some policy reflections to enhance digital payments in the European Union’, presentado por la Fundación del Instituto Español de Analistas en el evento ‘Euro digital, ¿una iniciativa estratégica para Europa’, celebrado en el Campus Almansa de Cunef Universidad en Madrid, se sugiere establecer «límites» a las tenencias de esta moneda, asegurando que estén «debidamente calibrados».
El euro digital como medio de pago complementario
El informe subraya que el euro digital debería concebirse como un medio de pago complementario al efectivo y no como un instrumento para almacenar grandes cantidades de dinero. De no limitarse su uso como depósito de valor, podría desestabilizar los depósitos, afectando así la capacidad del sistema bancario para otorgar créditos.
El euro digital debe ofrecer una experiencia que combine las ventajas del efectivo con la seguridad y la comodidad de los pagos digitales
El estudio también destaca la importancia de fijar límites a las tenencias del euro digital, tomando en cuenta elementos como los patrones de uso, las preferencias entre efectivo y tarjetas, las divergencias entre sistemas bancarios, regulaciones existentes y la interacción con otras políticas.
Tecnología y privacidad en el euro digital
Se señala que el euro digital deberá permitir pagos instantáneos y seguros, tanto ‘online’ como ‘offline’, y ofrecer un nivel de privacidad equivalente al de los medios de pago actuales. Según la Fundación del Instituto Financiero de Analistas, es crucial que el diseño de los pagos ‘offline’ proteja la privacidad de los usuarios.
Francisco Uría, socio responsable global de Banca y Mercados de Capitales de KPMG y coordinador del estudio, enfatiza que «el euro digital es una gran oportunidad para modernizar los pagos en Europa». Sin embargo, también representa un desafío que requiere «calibración fina y diálogo entre todos los actores» para encontrar un equilibrio entre innovación, estabilidad financiera y privacidad.
Además, el informe precisa que en el contexto geopolítico y tecnológico actual, el euro digital es clave para proteger la integridad del euro frente al auge de ‘stablecoins’ en otras divisas, y para reforzar la posición internacional de la moneda. Durante el evento de presentación, Álvaro de Salas Lasagabaster y Gloria Hervás, autores del estudio, destacaron la necesidad de interoperabilidad con las soluciones de pago existentes y la importancia de la colaboración público-privada para que el euro digital contribuya a reforzar la soberanía europea y aportar beneficios a ciudadanos y empresas.
