El Consejo de Ministros se prepara para deliberar sobre la OPA de BBVA sobre Sabadell el próximo martes 24 de junio, a pocos días de que finalice el plazo establecido por la Ley de Defensa de la Competencia el 27 de junio. La decisión gubernamental sigue a la aprobación de la operación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) en fase 2, un proceso que ha estado bajo el análisis del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Tras una consulta pública inédita destinada a conocer el impacto social de la operación, el 27 de mayo, Economía decidió elevar el asunto al Consejo de Ministros.
Durante un reciente encuentro, el presidente de Sabadell, Josep Oliu, comunicó a sus accionistas que aunque el Ejecutivo no puede valorar aspectos de solvencia o competencia, tiene la capacidad de imponer otras pegas o condiciones que podrían influir en las condiciones económicas contempladas en el folleto de la OPA. Esta declaración deja abierta la posibilidad de que BBVA deba modificar su oferta dependiendo de las condiciones impuestas.
Por otro lado, Carlos Torres, líder de BBVA, comentó en una entrevista que el Gobierno tiene el poder de mantener o suavizar los compromisos pactados con la CNMC. Indicó que recurrirían a la vía judicial si se endurecen estas condiciones, lo que permitiría llevar ambos procesos simultáneamente: continuar con la OPA y presentar un recurso.
Según un análisis de Jefferies publicado el viernes, el Gobierno podría extender el plazo de análisis de la OPA si encuentra razones justificadas. Una vez tomada la decisión, BBVA deberá decidir si acepta las condiciones impuestas, modifica la oferta o desiste de la operación. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) concluirá la aprobación del folleto de aceptación de la OPA, con un plazo de aceptación que podría comenzar el 7 de julio o el 7 de agosto, y finalizar entre el 25 de septiembre y el 28 de octubre.
El presidente de Sabadell destacó que la historia de la OPA depende de tres factores cruciales: la decisión del Gobierno, la respuesta de BBVA y la situación de TSB, la filial británica de Sabadell.
El lunes pasado, Sabadell confirmó que consideraba la venta de TSB y reconoció el interés no vinculante de posibles compradores como Santander y Barclays, aunque no había recibido ofertas formales. En caso de recibir una oferta vinculante, Sabadell deberá convocar una junta de accionistas, cumpliendo con su obligación de pasividad durante la OPA de BBVA.
Jefferies sostiene que un comprador interesado debe actuar con rapidez para evitar complicaciones con la aprobación de la OPA. BBVA, por su parte, ya ha descartado modificar su oferta en caso de venta de TSB, asegurando únicamente un ajuste automático en el canje de acciones para reflejar la venta del activo.
