Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha lanzado una contundente crítica hacia lo que él describe como una «práctica recurrente» en sectores empresariales españoles: una «relación incestuosa» con el poder político y público. Esta declaración surge en un contexto donde se investiga una supuesta trama de corrupción que involucra a exmiembros del PSOE y otros implicados en el cobro de comisiones ilegales.
Durante una entrevista en Radio Euskadi, Sordo subrayó que aún hay mucha incertidumbre sobre las denuncias emergentes y afirmó que es necesario que la situación «se disipe» para entender la gravedad del asunto. Comentó que «los audios son demoledores» y que habrá tanto una consecuencia penal como política, enfatizando la necesidad de un análisis exhaustivo de los hechos.
Unai Sordo ha trasladado, como sindicato, un mensaje contundente de denuncia y persecución de cualquier escenario de corrupción, venga de donde venga y lo protagonice quien lo protagonice
Sordo también expresó que estas prácticas reflejan «la peor cara del capitalismo español». Hizo un llamado a ser más rigurosos no solo con quienes se dejan corromper, sino también con aquellos poderes económicos que perpetúan estas relaciones indebidas.
En cuanto a la estabilidad política, Sordo indicó que «avanzar en el conocimiento exhaustivo de todo lo que ha pasado» es crucial para mantener la estabilidad institucional. Considera que en momentos críticos, como la cumbre de la OTAN y las negociaciones sobre la transición energética en la UE, es crucial evitar «un escenario de profunda inestabilidad institucional».
Sobre la reducción de la jornada laboral, tema en negociación en España, Sordo manifestó que hay mucha presión para su aprobación. A pesar de la oposición de partidos como Junts y PP, confía en que esta medida finalmente salga adelante ya que, según él, la demanda social es clara y su sindicato «presionará hasta el último día».
