El Gobierno de Canadá ha decidido anunciar la rescisión del Impuesto a los Servicios Digitales (DST) como parte de una estrategia para fomentar negociaciones comerciales más amplias con Estados Unidos. Esta decisión se produce después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frenara todas las conversaciones con Ottawa ante la proyectada tasa. Según un comunicado de las autoridades canadienses, «Para apoyar estas negociaciones, el ministro de Finanzas e Ingresos Nacionales, el Honorable François-Philippe Champagne, anunció hoy que Canadá derogará el Impuesto sobre Servicios Digitales (DST) en previsión de un acuerdo comercial integral mutuamente beneficioso con Estados Unidos».
La medida estipula que la recaudación del 30 de junio de 2025 se detendrá, y el ministro Champagne pronto presentará una legislación para derogar la Ley de Impuesto a los Servicios Digitales. Esta tasa llevaba vigente desde 2020 con efecto retroactivo, proyectándose un costo de 2.000 millones de dólares (1.706,7 millones de euros) para las empresas estadounidenses, según informa CBC News.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, y el presidente Trump intentarán alcanzar un acuerdo comercial «antes del 21 de julio», fecha determinada durante la cumbre del G7 en Kananaskis
Trump acusó previamente al tributo canadiense de ser un «ataque directo y descarado» a los intereses estadounidenses, en particular los de sus empresas tecnológicas. Además, amenazó con imponer aranceles a Canadá.
En otro contexto, los países del G7 han ratificado que las multinacionales de Estados Unidos no tendrán que abonar la tasa mínima del 15% en el Impuesto de Sociedades, que había sido promovido por la OCDE en 2021. Este acuerdo se logró tras examinar el sistema impositivo de Estados Unidos y eliminar la sección 889 del Proyecto de Ley ‘Uno, Grande, Hermoso’.
La eliminación de la sección 889 permitía a la Casa Blanca tomar represalias contra quienes decidieran aplicar el impuesto a las multinacionales estadounidenses
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, había solicitado previamente retirar esta sección, lo que ahora se considera un paso adelante en la diplomacia fiscal internacional.
