Río de Janeiro ha establecido un nuevo récord al recibir 901.991 visitantes extranjeros entre enero y abril de 2025, lo que representa un incremento del 51,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Según Embratur, estos datos fueron presentados durante el Visit Brazil Summit. Este logro consolida a Río de Janeiro como el principal destino turístico internacional de Brasil y confirma su papel como la principal puerta de entrada para viajeros al país.
Argentina sigue siendo el principal país emisor de turistas a Río, seguido por Chile, Estados Unidos, Uruguay y Francia. La directora ejecutiva de Visit Rio, Roberta Werner, explica este éxito como resultado del trabajo conjunto entre instituciones públicas y privadas, acompañado de un reposicionamiento estratégico de la ciudad.
Este es un momento emblemático para el turismo carioca. El récord de visitantes internacionales demuestra hasta qué punto Río está preparada para recibir al mundo con excelencia, hospitalidad y experiencias únicas
, declaró Werner.
El crecimiento del turismo en Río se refleja en un contexto más amplio de aumento del turismo internacional en Brasil, que recibió 4,4 millones de turistas extranjeros en el mismo periodo, la cifra más alta desde el inicio de la serie histórica en 1970. Este volumen ya representa el 64% del objetivo anual del Plan Nacional de Turismo del país.
Uno de los factores fundamentales detrás de este desempeño ha sido la mejora en la percepción de seguridad en la ciudad. Según una encuesta realizada por el Instituto Fecomércio de Investigaciones y Análisis (IFec RJ), el 70,6% de los turistas internacionales y el 65,9% de los turistas nacionales se sintieron más seguros durante el Carnaval de 2025. Esta percepción positiva ha motivado a muchos visitantes a prolongar su estancia, impulsados por las buenas experiencias vividas.
Los responsables del turismo destacan que el éxito se debe a políticas públicas integradas, la realización de eventos internacionales de gran escala y el fortalecimiento de la imagen de Río como una ciudad vibrante y acogedora. Además, el crecimiento turístico contribuye significativamente al dinamismo económico de la ciudad, con efectos positivos visibles en el empleo, el comercio, la hostelería y los servicios.
