La Comisión Europea ha presentado un ambicioso plan de acción con el objetivo de impulsar la producción doméstica de químicos, buscando reducir la dependencia de terceros países y revitalizar una industria que es crucial para la cadena de valor europea. El vicepresidente de la Comisión para Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, ha destacado en un encuentro en Bruselas la grave situación que enfrenta el sector, indicando que las ventas mundiales de la industria química europea han caído un 50% desde 2023.
Séjourné ha señalado que «hoy está en juego la supervivencia del sector químico en Europa», un sector que representa más del 90% de la cadena de valor industrial de la UE. La importancia de este sector es evidente ya que su alcance se extiende desde el textil y la defensa hasta la industria farmacéutica y la tecnología digital. Esta estrategia es el tercer plan sectorial diseñado por Bruselas, complementando las estrategias ya implementadas para las industrias del automóvil y del acero.
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El plan de acción de la Comisión se centra en cuatro pilares fundamentales: apoyar la producción, reducir los precios de la energía y contribuir a la descarbonización, priorizar la producción europea y disminuir la carga burocrática. Asimismo, un innovador aspecto del plan es la creación de una Alianza de Productos Químicos Críticos, la cual busca identificar activos clave para alinear inversiones y coordinar ayudas.
Este plan no solo contempla impulsar la producción de químicos esenciales como el amoníaco, el cloro y el metanol, sino también modernizar infraestructuras industriales clave y aplicar rápidamente el Plan de Energía Asequible. Además, amplía las compensaciones de costes indirectos del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión a más sustancias químicas y apoya el uso de hidrógeno bajo en carbono, todo ello para asegurar la soberanía europea sobre los productos químicos críticos.
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