Lo que empezó como una divertida dinámica de la Kiss‑cam durante el concierto de Coldplay en el Gillette Stadium, se convirtió en viral y desató un auténtico escándalo para el CEO de Astronomer, Andy Byron, quien fue captado abrazando a Kristin Cabot, directora de recursos humanos en la misma compañía –ambos casados con otras personas– frente a miles de espectadores.
Un comunicado falso
En medio del caos mediático, circuló un supuesto comunicado oficial en el que Byron pedía disculpas por lo ocurrido y culpaba a Coldplay por "exponer su vida privada". Sin embargo, pronto se reveló que ese mensaje no provenía ni del CEO ni de la empresa. El texto era obra de una cuenta paródica en X llamada “Peter Enis”, lo cual no impidió que muchos medios y usuarios lo dieran por auténtico durante varias horas.
Astronomer no ha emitido ningún comunicado oficial, pero ha desactivado los comentarios en sus redes corporativas, lo que demuestra el impacto del asunto dentro de la compañía.
Repercusiones y silencio
Por ahora, Andy Byron y Kristin Cabot no han dado declaraciones públicas, mientras que Coldplay anunció que estudia implementar nuevas medidas para proteger la privacidad de los asistentes a sus conciertos, incluyendo zonas “libres de cámaras”.
El escándalo ha abierto un debate en redes sobre los límites entre lo público y lo privado, especialmente cuando figuras de alto perfil son captadas en momentos íntimos en eventos masivos. También se especula sobre posibles consecuencias laborales para ambos ejecutivos, dada la política interna de muchas empresas sobre relaciones entre compañeros de trabajo.


