España, junto a Francia, República Checa, Italia, Luxemburgo, Polonia, Eslovaquia, Austria, Hungría y Grecia, ha firmado una declaración en apoyo a la industria electrointensiva europea. Este acto se llevó a cabo en el marco del Consejo Informal de Competitividad, celebrado en Copenhague. Según el Ministerio de Industria y Turismo, la declaración solicita a la Comisión Europea medidas para asegurar el futuro de este sector industrial clave para la economía europea.
Durante un encuentro previo a la sesión del Compet, se subrayó que el sector electrointensivo europeo es estratégico y se enfrenta a grandes desafíos. Las industrias de acero, metales no ferrosos, productos químicos, cemento, minerales no metálicos y otros sectores con alto consumo energético, deben enfrentar los elevados costes energéticos y una intensa competencia global. Además, el exceso de capacidad mundial y las tensiones comerciales actuales podrían afectar la producción europea.
Los ministros de los Estados firmantes han coincidido en la necesidad de «una intervención urgente» por parte de las autoridades comunitarias
La declaración insta a la Comisión Europea a adoptar medidas comerciales para proteger la producción de acero en Europa. Asimismo, estas industrias requieren importantes inversiones para su descarbonización, así como tecnologías más sostenibles para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Entre las medidas propuestas se encuentran el apoyo a la descarbonización industrial, el acceso a energía asequible, la implementación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) y el fomento de la compra pública de productos industriales verdes.
Los miembros de la Alianza para el futuro de las industrias europeas de alto consumo energético han reafirmado su intención de colaborar para presentar perspectivas comunes sobre estas prioridades, con el fin de acelerar las iniciativas europeas en el contexto del Pacto por una Industria Limpia. Tras la declaración, los Estados intercambiarán información sobre la evolución de la situación comercial y las medidas necesarias para proteger a la industria electrointensiva en los sectores estratégicos. Con estas acciones, se busca proteger el futuro industrial de Europa, garantizar una transición justa hacia una economía descarbonizada y sostenible, y fortalecer el renacimiento industrial a nivel global.
