El grupo Volkswagen ha reportado un beneficio neto atribuido de 4.005 millones de euros durante el primer semestre del año, reflejando una caída del 36,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. A pesar de este descenso, la cifra de negocio del grupo, que abarca marcas como Volkswagen, Seat/Cupra, Audi o Skoda, se mantuvo prácticamente estable con un leve descenso del 0,3%, alcanzando los 158.364 millones de euros.
En cuanto a las ventas, el fabricante alemán logró vender 4,4 millones de vehículos a nivel mundial entre enero y junio, lo que representa un incremento del 1,3% respecto al año pasado. Destaca el crecimiento en la cartera de pedidos en Europa, que aumentó un 19%, y un notable 62% en el caso específico de los vehículos eléctricos.
Impacto de los costes externos y las nuevas previsiones
El beneficio operativo se situó en 6.707 millones de euros a finales de junio, evidenciando una reducción del 32,8%. Este descenso se atribuye principalmente a los aranceles impuestos por Estados Unidos, así como a los costes de reestructuración y las inversiones necesarias para cumplir con las normativas sobre emisiones de CO2 en Europa.
El consejero delegado de la compañía, Oliver Blume, destacó que el grupo se mantuvo firme en un entorno extremadamente desafiante
Blume también resaltó las mejoras en diseño, tecnología y calidad, así como el progreso significativo en software. Mencionó que las cifras de ventas se mantuvieron estables en un mercado global competitivo, y subrayó que en Europa consolidaron su liderazgo en movilidad eléctrica, con una cuota de mercado del 28%.
Expectativas para el segundo semestre
A pesar de los desafíos, Volkswagen espera que la tendencia positiva continúe en la segunda mitad del año gracias a una continua ofensiva de productos y una demanda robusta. Sin embargo, ha ajustado sus previsiones, reduciendo su expectativa de crecimiento de ingresos por ventas a niveles similares al año anterior, frente a un pronóstico inicial de hasta un 5% de aumento.
En la División de Automoción, se mantiene la expectativa de una tasa de inversión del 12% al 13% para este año. Además, se ha revisado a la baja la previsión de flujo de caja neto automotriz para 2025, estimando que estará entre 1.000 y 3.000 millones de euros, comparado con la previsión anterior de entre 2.000 y 5.000 millones de euros. La previsión de liquidez neta para esta división también se ajustó a 31.000 millones-33.000 millones de euros, desde los previos 34.000 millones-37.000 millones de euros.
