El estudio reciente publicado por Idealista destaca una preocupante tendencia en el sector inmobiliario: el incremento del esfuerzo económico necesario para adquirir o alquilar una vivienda en España. Durante el segundo trimestre de este año, se registró que para comprar una vivienda se necesita destinar un 24% de los ingresos del hogar, mientras que en el caso del alquiler se requiere un 38%, superando los límites recomendados por los expertos y mostrando un incremento respecto al año anterior.
Los datos revelan que el alquiler de viviendas demanda una proporción significativa de los ingresos familiares, especialmente en ciertas capitales. Barcelona lidera la lista al exigir un 44% de los ingresos del hogar, seguida de Palma con un 43% y Málaga con un 42%. Este esfuerzo supera significativamente el umbral del 30% recomendado por los expertos en algunas localidades, poniendo en evidencia un desequilibrio en el mercado de alquiler.
El portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, ha señalado que «la situación de la vivienda en alquiler está en estado de emergencia y próxima a desbordarse en muchas localidades».
Por otro lado, el esfuerzo requerido para comprar una vivienda es generalmente menor que para alquilar, con pocas excepciones como San Sebastián. En ciudades como Palma y Málaga, este esfuerzo alcanza el 43% y 37% respectivamente.
La variabilidad en el esfuerzo económico necesario según la geografía es notable. En provincia, Málaga y Baleares destacan al exigir un esfuerzo superior para el alquiler, llegando al 55% y 52% de los ingresos familiares. Para la compra, también lideran con un 44%. En contraste, provincias como Ciudad Real y Jaén presentan los menores esfuerzos, con tasas en torno al 10% para la compra de vivienda.
El aumento en la demanda de viviendas y la baja oferta son factores clave que, según Idealista, «tensionan enormemente el mercado de compra».
Este contexto refleja una creciente presión sobre los hogares y un reto inminente para las políticas de vivienda, que deben enfrentar estos desafíos con urgencia para evitar que la situación empeore aún más.
