Tras dos jornadas desde el inicio de la temporada 2025/26, varios clubes de la liga española están enfrentando graves problemas para inscribir a sus nuevos fichajes o, incluso, a jugadores que ya estaban la temporada pasada en sus filas.
El caso más sonado es el del FC Barcelona, quien desde hace varias temporadas, sus veranos pasan por un quebradero de cabeza por culpa de las inscripciones. Esta temporada, distintos equipos de LaLiga, se han visto obligados a malvender a sus mejores jugadores con tal de poder registrar en la competición a sus nuevas incorporaciones.
¿El motivo? El estricto sistema de control económico impuesto por LaLiga, conocido como límite salarial, que busca garantizar la viabilidad financiera de los equipos, pero que también está generando tensiones y críticas por su rigidez.
¿Qué es el límite salarial?
El límite salarial o “límite de coste de plantilla deportiva” es el importe máximo que cada club puede gastar en salarios, fichajes, primas, seguridad social y amortizaciones durante una temporada. Este límite incluye no solo al primer equipo, sino también a entrenadores, filiales y cantera.
Cada club propone su propio límite en función de sus ingresos previstos y gastos operativos, pero debe ser aprobado por el Órgano de Validación de LaLiga, que puede modificarlo si considera que pone en riesgo la estabilidad financiera del club.
¿Cómo se calcula?
Se trata de una fórmula muy sencilla. Para obtener el límite de coste de la plantilla deportiva, o como comúnmente se conoce, el límite salarial, se deben restar los gastos no deportivos de los ingresos previstos.
Esto significa que si un club tiene altos gastos operativos o deudas, su margen para gastar en fichajes y salarios se reduce drásticamente. Además, si un club supera su límite, solo puede inscribir jugadores bajo condiciones muy restrictivas, como el famoso ratio 1:4. Esto significa que, explicado de una manera simple, por cada 4 euros ahorrados, solo se podría gastar 1.
Barça, Getafe, Sevilla y los recién ascendidos, los más perjudicados del verano
Estos clubes están teniendo serias dificultades para inscribir a sus nuevos jugadores. El Barça, por ejemplo, aún no ha podido registrar a fichajes como Szczesny o Roony Bardghji. El Sevilla, pese a vender a Loïc Badé por 25 millones, solo ha podido inscribir a Rubén Vargas, lo cual complica seriamente la planificación de la temporada.
El Getafe ha tenido que vender a su estrella Christantus Uche al Wolverhampton por 20 millones para liberar masa salarial y poder inscribir a otros jugadores.
Incluso clubes recién ascendidos como Elche, Oviedo o Levante tienen plantillas incompletas a días del inicio de la competición.
¿Por qué se creó este sistema?
El límite salarial fue introducido en 2013 por Javier Tebas para evitar la quiebra de clubes, tras años de descontrol financiero en el fútbol español. Inspirado en el Fair Play Financiero de la UEFA, busca evitar que los clubes gasten más de lo que ingresan y garantizar la sostenibilidad del sistema.
¿Está funcionando?
Aunque ha logrado reducir la deuda global del fútbol español, muchos critican que el sistema es demasiado inflexible y está afectando la competitividad de LaLiga frente a otras ligas como la Premier League, donde los clubes tienen mayor libertad de gasto.
