La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado recientemente un informe alarmante sobre el esfuerzo financiero que enfrentan las parejas jóvenes al buscar alojamiento en las principales ciudades de España. Según el estudio, en Madrid y Barcelona, los jóvenes deben destinar el 43% y el 51% de sus ingresos, respectivamente, al pago del alquiler de un piso pequeño. Este porcentaje está muy lejos del 30% recomendado por expertos para evitar recortes en otros gastos esenciales como alimentación o transporte.
La investigación de la OCU analizó el precio medio de viviendas usadas de 90 metros cuadrados en áreas clave de ambas ciudades. En Madrid, Pavones se posiciona como el barrio más asequible con una renta mensual media de 810 euros, mientras que Porta es el barrio más económico de Barcelona, con un alquiler medio de 996 euros al mes. Ambos barrios están localizados en la periferia urbana.
La OCU destaca que la dificultad para asegurar una vivienda es uno de los principales factores que retrasa la emancipación de los jóvenes en España
Actualmente, el 66% de las personas entre 18 y 34 años todavía residen con sus padres, un porcentaje sustancialmente por encima de la media europea, que se sitúa 16 puntos por debajo. Esta situación refleja el urgente desafío que enfrenta la población joven para independizarse.
Recomendaciones de la OCU para enfrentar la crisis de vivienda
En respuesta a esta realidad, la OCU ha solicitado un plan de acción ambicioso que contemple la incorporación de al menos 600.000 viviendas nuevas o de segunda mano en un esquema de inversión pública para alquiler. Este planteamiento busca aliviar la presión sobre el mercado actual y ofrecer opciones más accesibles para la población joven, promoviendo así una mayor autonomía y estabilidad económica.
