Las recientes medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en materia de vivienda han generado un fuerte rechazo entre los partidos Sumar, Podemos y Esquerra Republicana (ERC). Las propuestas incluyen una ayuda de 30.000 euros para alquileres con opción a compra dirigida a jóvenes, otra de 10.800 euros para adquirir viviendas en áreas rurales, un seguro de impagos para inquilinos y propietarios, y la solicitud a plataformas de alquiler de eliminar más de 50.000 anuncios de pisos turísticos.
A lo largo de las ruedas de prensa celebradas este martes en el Congreso, Sumar y Podemos, grupos que forman parte del Grupo Mixto, expresaron su desaprobación hacia estas iniciativas. Los partidos de Sumar argumentan que la ayuda de 30.000 euros podría encarecer el precio de la vivienda, ya que los propietarios podrían incrementar los alquileres. Tesh Sidi, diputada de Más Madrid, destacó que este tipo de medidas son como “las gallinas que entran por las que salen”. Por su parte, Alberto Ibáñez, diputado de Compromís integrado en Sumar, comentó que esta ayuda es equivalente a hacer «bizums a los caseros». Además, criticó el seguro de impagos, afirmando que elimina riesgos para aquellos que especulan con la vivienda: “Si no me pagan, me paga el Estado”.
Ambos diputados abogan por intervenir el mercado y establecer topes en los precios del alquiler. Ibáñez también instó a que se progrese con la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), especialmente para regular alquileres de temporada y por habitaciones.
Críticas de otras formaciones políticas
El diputado de Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo, señaló que el PSOE vive en una «realidad paralela», acusándolo de proponer «parches» que solo benefician a los grandes propietarios. Aina Vidal, de En Comú, se expresó en la misma línea, calificando las medidas como impulsoras del «bucle especulativo». Para ella, el problema es un mercado “descontrolado y sin reglas”.
“El problema no es la falta de ayudas, es un mercado descontrolado y sin reglas”
Ione Belarra, representante de Podemos, añadió que estas medidas se asemejan a los anuncios del Partido Popular y las tildó de ineficaces, ya que pretenden solucionar un mercado inmobiliario en crisis con paliativos inadecuados.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC, utilizó la red social ‘X’ para desestimar la ayuda de 30.000 euros, describiéndola como otro «parche» que perpetúa la especulación. Rufián aboga por gravar la compra especulativa de viviendas. Por su parte, Oskar Matute de Bildu denunció que no basta con pedir la eliminación de anuncios de pisos turísticos ilegales, sino que es necesario prohibir dichos anuncios, subrayando que su formación ha registrado una ley en el Congreso con este fin.
