Gastronomía

Colágeno en el plato: caldo y postre para una piel y articulaciones saludables

Damos la receta de dos platos ricos en colágeno natural: el tradicional caldo de patas de pollo y un postre ligero y refrescante de frutas con gelatina

Platos ricos en colageno
Por Redacción Capital

El colágeno es una proteína que desempeña un papel clave en nuestro organismo: es responsable de una piel firme, cabello y uñas fuertes, así como de unas articulaciones saludables. Lamentablemente, con la edad su producción disminuye gradualmente, lo que provoca la aparición de las primeras arrugas, pérdida de elasticidad en la piel y molestias al moverse. Aunque en el mercado existen muchos suplementos, la mejor y más saludable manera de reponer colágeno es a través de una dieta adecuada. En este artículo mostraremos cómo preparar de manera sencilla dos platos ricos en colágeno natural: el tradicional caldo de patas de pollo y un postre ligero y refrescante de frutas con gelatina. Esta combinación de cocina casera y propiedades saludables te ayudará a cuidar no solo el sabor, sino también tu cuerpo desde dentro.

¿Por qué es tan importante el colágeno?

El colágeno es una de las proteínas más importantes de nuestro organismo: forma parte de la piel, el cabello, las uñas, las articulaciones y los vasos sanguíneos. Con la edad, su producción natural disminuye, lo que provoca pérdida de firmeza de la piel, mayor tendencia a las arrugas y problemas articulares. Por eso es fundamental apoyar al cuerpo con una dieta adecuada.

Las fuentes naturales de colágeno se encuentran principalmente en productos de origen animal, como piel, cartílagos, huesos, patas de pollo y también en la gelatina. La buena noticia es que se pueden utilizar para preparar platos sabrosos y variados, desde un caldo tradicional hasta un postre ligero.

Receta 1: Caldo de patas de pollo – un clásico lleno de colágeno

Ingredientes

  • 1 kg de patas de pollo limpias

  • 2 zanahorias

  • 1 raíz de perejil

  • un trozo de apio nabo

  • 1 cebolla (tostada al fuego)

  • 2–3 dientes de ajo

  • 2 hojas de laurel

  • 4 granos de pimienta de Jamaica

  • unos granos de pimienta negra

  • sal al gusto

  • perejil fresco picado

Preparación paso a paso

  1. Preparación de las patas – limpiar bien las patas de pollo y cortar las uñas. Colocarlas en una olla grande y cubrir con agua fría.

  2. Cocción del caldo – añadir las especias y llevar lentamente a ebullición. Cocinar a fuego lento durante 3–4 horas para liberar el colágeno.

  3. Añadir las verduras – después de una hora, añadir zanahoria, perejil, apio, cebolla y ajo.

  4. Colar y servir – colar el caldo y servir con pasta o arroz, espolvoreado con perejil fresco.

Beneficios: gracias a la cocción prolongada, el caldo se convierte en un “suplemento natural de colágeno” líquido. Su consumo regular fortalece las articulaciones, mejora la piel y apoya el sistema inmunológico.

Receta 2: Postre de colágeno – gelatina de frutas

Ingredientes

  • 500 ml de zumo de frutas (naranja, frambuesa o cereza – mejor natural y sin azúcar añadido)

  • 3 cucharadas de gelatina en polvo

  • 3 cucharadas de agua caliente

  • frutas frescas al gusto (fresas, arándanos, kiwi, mandarinas)

  • opcional: un poco de miel para endulzar

Preparación paso a paso

  1. Disolver la gelatina – verter la gelatina en agua caliente y mezclar hasta que se disuelva por completo.

  2. Mezclar con el zumo – calentar ligeramente el zumo, añadir la gelatina disuelta y mezclar. Endulzar con miel si se desea.

  3. Añadir la fruta – colocar trozos de fruta en cuencos y verter el líquido encima.

  4. Enfriar – refrigerar al menos 3 horas hasta que la gelatina esté firme.

Beneficios: este postre es ligero, refrescante y perfecto después de una comida. La gelatina no es más que colágeno procesado, que junto con la vitamina C de la fruta ayuda a la producción de esta proteína en el organismo.

Cómo incorporar estas recetas a la dieta diaria

  • En el almuerzo – caldo de patas de pollo como plato nutritivo y reconfortante.

  • De postre – gelatina de frutas como dulce ligero y saludable.

  • Con regularidad – al consumir estos platos varias veces por semana, aportas al organismo colágeno natural, más eficaz que muchos suplementos en comprimidos.

Suplementación como complemento de la dieta

Aunque las fuentes naturales de colágeno, como el caldo o la gelatina, son muy valiosas, en algunos casos pueden no ser suficientes. En tales situaciones conviene considerar la suplementación. El colágeno bebible (generalmente en forma de hidrolizado, es decir, péptidos de colágeno fácilmente asimilables) puede apoyar la salud de la piel y las articulaciones, especialmente si la dieta carece de alimentos ricos en esta proteína. Los mejores resultados se logran combinando la suplementación con una nutrición adecuada y con vitamina C, esencial para la síntesis de colágeno en el organismo.

Conclusión

El colágeno se puede aportar de manera sencilla y deliciosa. El caldo de patas de pollo y la gelatina de frutas son dos recetas distintas pero complementarias, ideales para quienes desean cuidar sus articulaciones, su piel y su bienestar general. Conviene recordar que la forma más eficaz es una dieta rica en fuentes naturales de colágeno, apoyada con vitamina C, zinc y cobre, que favorecen su absorción.

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