La entidad financiera independiente BFF, especializada en el ámbito económico de Italia, ha anunciado que la previsión de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español se mantiene en un 2,3% para el presente año. Esta cifra se sitúa por encima del promedio de la eurozona, que se encuentra en 0,9%. Sin embargo, BFF advierte que el crecimiento basado en el empleo y la demanda interna podría limitar las mejoras estructurales.
BFF ha publicado su informe trimestral titulado «España y sus entes territoriales en el 3T 2025: la economía española entra en su fase de desaceleración, dejando poco margen de mejora en los principales indicadores fiscales y de deuda». A pesar del crecimiento previsto del PIB del 2,3% en 2025 y una inflación media del 2,4%, se espera que esta tendencia continúe disminuyendo en 2026, con un crecimiento estimado del PIB del 1,7% debido a factores como la incertidumbre geopolítica y la apreciación del euro. Afortunadamente, los flujos de inmigración y la inversión en capital podrían mitigar algunos efectos negativos.
El análisis también resalta la dependencia del crecimiento español en la creación de empleo, en lugar de mejoras en productividad. Además, la oferta insuficiente de vivienda continúa elevando los precios inmobiliarios, convirtiendo la asequibilidad en un reto central.
Escenario fiscal y de deuda
En el ámbito fiscal, BFF estima que el ajuste del déficit público será más lento este año, pero sigue siendo coherente con los compromisos de la Unión Europea. Se prevé que el déficit público se cierre en 2025 en un 2,7% del PIB. La deuda pública finalizará el año en un 101,7% del PIB, según las proyecciones del Gobierno, mientras que la AIReF la estima ligeramente inferior, en 101,4% del PIB. Este ajustado descenso es el reflejo de un menor crecimiento nominal.
La reducción es más suave que en 2024 (cuando bajó 3,3 puntos), reflejo de un menor crecimiento nominal y del ajuste más pausado del déficit
BFF también pronostica que nueve comunidades autónomas cerrarán 2025 en equilibrio o superávit, con Murcia y la Comunidad Valenciana manteniendo déficits superiores al 1% del PIB. La deuda autonómica disminuirá por debajo del 20% al finalizar el año.
La condonación de deuda regional, programada para finales de año, podría proporcionar un alivio adicional. No obstante, BFF indica que esta medida solo será efectiva si se acompaña de disciplina fiscal. Persisten diferencias en el sistema de financiación autonómica, con Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha en los niveles más bajos de financiación per cápita, en contraste con la capacidad recaudatoria de Madrid, que sigue siendo el principal contribuyente neto a la redistribución.
