El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) anticipa un considerable crecimiento en el sector con la creación de 91 millones de nuevos empleos para 2035, según su informe «Future of the Travel & Tourism Workforce». Este documento, que examina 20 economías, subraya cómo el sector ha resurgido como un motor global de empleo. Sin embargo, los cambios estructurales, como la disminución de la población laboral frente al crecimiento económico, presentarán retos significativos.
La oferta laboral por debajo de la demanda en 2035
Para el año 2035, se prevé que la demanda global de personal en el sector turístico supere la oferta en más de 43 millones de personas, dejando la disponibilidad laboral un 16% por debajo de los niveles requeridos. En particular, la industria hotelera enfrentará un déficit de 8,6 millones de trabajadores, con una caída de aproximadamente un 18% respecto a los niveles necesarios. Las posiciones de baja cualificación seguirán siendo las más buscadas, con una necesidad de más de 20 millones de trabajadores adicionales. La alta demanda persistirá en aquellos roles que dependen de una fuerte interacción humana y servicios difíciles de automatizar.
La consejera delegada de WTTC, Gloria Guevara, ha señalado que es necesario reconocer que los cambios «están transformando los mercados laborales en todas partes» y que esto «genera una presión creciente sobre la oferta de mano de obra, especialmente en sectores de rápido crecimiento como Viajes y Turismo»
El informe resalta el gigantesco desafío laboral para las 20 economías analizadas. China enfrentará un déficit absoluto de 16,9 millones, India de 11 millones, y la Unión Europea de 6,4 millones. En términos relativos, la oferta laboral en Japón será un 29% inferior a la demanda, seguida por Grecia (-27%) y Alemania (-26%).
La colaboración como estrategia esencial
Ante este panorama, el WTTC se compromete a colaborar con autoridades gubernamentales globales para implementar políticas que mitiguen esta brecha y desbloqueen el potencial en sus respectivos países. Esta colaboración es crucial para transformar los desafíos estructurales en oportunidades de crecimiento sostenible.
